domingo, 25 de octubre de 2009

dicho por Ernesto Sábato

. "El escritor tiene que tener una obsesión fanática, nada debe anteponerse a su creación, debe sacrificar cualquier cosa a ella. Sin ese fanatismo no se puede hacer nada importante."

. "Me considero un ser plagado de defectos y vicios."

. "Un escritor es, por lo general, un hombre que tiene lo que se llama "facilidad para escribir", pero esa facilidad es, parádojicamente, su principal enemigo. Creo que los hombres de letras sucumben a esa tentación. Y sin embargo, hay que ponerse en guardia, hay que luchar a brazo partido contra esa facilidad."

Y con esto, el esquema pal programa del martes:
--Agora y otras películas, o cómo se escribe la historia.
--El escritor y sus fantasmas (título también de un libro de Sábato): ¿El amor o la ambición?, ¿una bailarina o una cocinera?...
(Si hay alguna mujer en el debate, entonces también ¿un bailarín o un cocinero?)

7 comentarios:

Ramón Herar dijo...

Sí, amigo Jesús, el sábado me tuve que ir por todo el día al sur, a los altos de Granadilla, por tierras de la Cruz de Tea, el Pinal de las Canales, La Florida, El Frontón y el Morro de la Campana. Trabajo, aunque no lo parezca. Recordaba esa zona como un lugar fascinante, llena de ojos de piedra: unos rasgados, orientales, otros globosos y perfectamente africanos, otros vidriados, otros… En fin, no sé si me gustaría tener que quedarme una noche por allí, pero por el día los tajos de los barrancos y las pequeñas canteras de laja te van ofreciendo, de cuando en cuando, esas viejas miradas de gea. El Pinal de las Canales era un viejo caserío semiderruído hasta principios de los años 90, pero al que la moda rural de fin de semana le ha dado ahora nuevos bríos (y nuevas arquitecturas). Antes, había sido uno de los puntos estratégicos del viejo camino de Chasna, al tumbar para las bandas del sur desde la Degollada de Guajara. Más arriba aún, en La Florida, comida de mochila: bocata de pan gallego (al estilo crujiente de San Isidro) con sardinillas en aceite de oliva, tomate de Bonnysa y cebolla roja de Los Carrizales. Uf, como nuevo. Los Escurriales, más arriba todavía, quedaron pendientes para mejor ocasión. El Morro de la Campana lo buscamos de manera infructuosa por el despiste de la topografía oficial, como otras muchas cosas. Pero, afortunadamente, de regreso recalamos en un sitio del que mis coordenadas mentales ya no me van a defraudar, la Tasca El Horno. Excelente carne de cabra, papas kinegua y vino tinto de La Victoria. El mural que preside las mesas, conmovedor, de un estilo muy naif, con el horno de teja al frente y al pie el camino real con el canal lleno de agua, y al fondo, entre huertas, la ermita del Buen Viaje. Como se puede observar, el pateo y el vino tuvieron su efecto en un espíritu tan impresionable. Al salir de allí, acodados en la barra, desvelamos el misterio del Morro de la Campana y del origen de su nombre. El señor, con el humor socarrón del sur profundo, después de hablarnos de esto y de aquello, nos remató diciendo: “Bueno, yo de eso no sé mucho, pero allí fue donde mudé los dientes”. En fin, nada comparable a la cita de Icod. Otra vez será. Pero a Campanilla seguro que le hubiera encantado venirse conmigo.

Jesús Castellano dijo...

A oir campanas al Morro
con Ramón va Campanilla
buscando el polvo dorado
que tiene esa chiquilla,
cuando de la tonta Wendy
no se pone celosilla.

Y mientras por los barrancos
vuelan entre maravillas
la linda alada y Ramón
yo sueño con la Navarra
donde está mi corazón.

campanilla dijo...

Qué dilema nos pone Jesús, ¿amor o ambición?
Decía Thomas Fuller: "cuando la pobreza entra por la puerta, el amor se escapa por la ventana". Si, a veces suele pasar.
Sin embargo yo soy una romántica, y lo que creo es que la ambición hay que tenerla para conseguir un gran amor, sea de cociner@ o de bailarín@...Está bien ambicionar un futuro cómodo, pero yo creo que no hay nada más incómodo que convivir con una persona a la que no se quiere, por mucho bienestar material que tengamos, si nos falta el amor...seguro que piensan uds. que eso es una utopía, pero yo no. Lo que ocurre es que al amor hay que trabajarlo cada día, y a veces eso nos cuesta mucho, y lo vamos dejando y dejando hasta que se vuelve una rutina insoportable. En fin, que no les puedo dar clases de amor, porque en el amor yo no quiero pasar de ser siempre una aprendiz...

Jesús Castellano dijo...

Ese es el problema, Campanilla, que el amor hay que trabajarlo cada día y el día tiene 24 horas y amas o trabajas, no ya pa salir palante, el caso de los pobres, sino para, en el caso de los escritores o los músicos, etc., para fabricar algo que no sea entullar aún más la mediocridad reinante. La cosa está inspirada en un escrito de Pascal: "Las pasiones más convenientes al hombre de espíritu son el amor y la ambición, pero una debilita a la otra, por no decir que se destruyen... No somos capaces más que de una gran pasión. Cuando se hayan juntas, ninguna de la dos son nada", y aconsejaba el filósofo que, hasta los treinta años, más o menos, se dedicara uno al amor, y que luego le dijera adión a ese portento y se dedicara a la ambición...
Y lo de la cocinera o la belleza, era un consejo que Baudelaire daba a los jóvenes poetas. O te buscas alguien que te mantenga (¿ya existían los gigolós?) o buscas a alguien que te guste... en fin, supongo que depende del poeta; el consagrado y laureado y montado en el dólar, puede elegir la belleza, pero el pobre poeta que no tiene que comer... ¿ese qué elige?... En fin, a ver si llegamos a mañana y a ver qué decimos en esa puerta que el amigo Ánghel llama sinagoga... Eso después de la película.

Ramón Herar dijo...

Vale, ya veo que pierdes el humor o el humor te pierde y te vuelves beligerante. Ya lo dejo así. A Campanilla mil perdones si te puse en algún aprieto, sólo era una forma de conseguir alguna pista que confirmara mis sospechas. Ya veo que ni has querido darte por aludida. Y haces bien

campanilla dijo...

Ramón, no tengo nada que perdonar, no me pusiste en ningún aprieto, al contrario, me halaga que cuentes conmigo para volar por esos parajes que describes tan bien. Pero si tu intención era que te diera alguna pista más, pues no, ahora dejaré que la que vuele sea tu imaginación...Un saludo.

campanilla dijo...

Jesús, muy lindo el versito, gracias por la parte que me toca, supongo que la "navarrica" que guarda en su corazón también se lo agradecerá, porque en dos líneas, hay que ver lo rotundo que ha sido Ud.