hace tiempo que la realidad se compone también de las horas que uno pasa frente a la pantalla del ordenador. Hay gente que cuenta la película, cuando va al cine, pero sin embargo no cuenta la aventura frente al ordenador, por lo menos no a mí, cosa que lamento. Lamento por mí, porque la novela del presente, en su mayoría, ya no se concibe sin la existencia del móvil o de internet. Empecé en la red conectando con un club de "busco hombre" o "busco mujer"... No me fue difícil encontrar. Lo difícil era, cuando ya se había establecido un respetable nivel de confianza, que la encontrada me contase sus navegaciones. En fin, para recordar, o para volver a ver, inicio ahora este blog. Ya veremos si sigo ese camino o me desvío por otros, que es lo más probable.
6 comentarios:
A partir de tu ruego, seguramente la gente comentará sus experiencias con el ordenador, pero no sólo como se siente ante la pantalla, sino también con su interlocutor si lo hubiera. Mucha suerte en tu nueva andadura.
Mis intimidades con el ordenador son tan blancas que me da pudor comentarlas, quizá lo haga cuando sea mayor y tenga xperiencias dignas de airearse. De todas formas, devoraré las que tú y otros
expongáis aquí.
Suerte en este camino que has iniciado.
Pantallas y pantallas, pantallitas y pantallotas. A mí las que me gustan de verdad son las de plasma de 69 pulgadas, envolventes y con cacafonía, je je. Algo así como lo que vemos cada día cuando nos levantamos, pero con mando a distancia en la mano para cambiar de canal cada vez que la historia no me interese, ja ja. ¡Una quimera! Que se lo pregunten a los de Matrix (lo vi en otra pantalla más grande aún, donde, a su vez, también se hablaba de un mundo atrapado en otras pantallas aún más grandes). ¡Verdad o felicidad, thats the question! El judas de la peli lo tuvo claro; eligió la segunda. Tú, que lees este texto en otra pantallita más: ¿qué eliges?, ¿qué quieres creer de lo que te digo?, ¿qué clase de novela buscas?
¡Verdad o felicidad, thats the question! Ya lo decía Baudrillard, vivimos en un mundo ficcional donde la mentira se extiende y parece más verdadera que la propia verdad. Es más, no sólo es más verdadera, sino que es más placentera y por eso la preferimos, por eso se ensancha hasta el último rincón de nuestras vidas. Qué fácil vivir de pantalla en pantalla, y qué verdad más mentirosa o qué mentira más verdadera. Y en este juego de espejos, en este laberinto de pantallas, lo único verdadero es el placer, un territorio que algunos se atreven a asemejar a la felicidad.
¡Verdad o felicidad, thats the question! …Una y otra vez
¿Y tú qué eliges? Acaso piensas que todavía puedes elegir. ¡Estamos perdidoos!
A Ramón: dijo el judío que la verdad nos hace libres. Más libre nos hace el dinero. Y más libre nos hace la salud. La felicidad es sólo cuestión de amor que crece, por las personas, por las cuccarachas o por las pantallas. A mí me gustaba la de los antiguos cines, que ya no existen. Muerto el Víctor se acabó la bella mentira. Lo que iluminaba la pantalla. Verdad o mentira, que valga la pena, como un pollo de caleya, tan verdadero como el de granja, pero qué distinto el sabor.
A Laureano: cuando seas mayor me avisas. Y hablamos de cuentos que valen la pena, con un buen vino entre medio.
A Campanilla le contesto cuando haya visto a Peter Pan. Por lo pronto estoy con Barba Azul, bajando al sótano.
Hola amigos, estoy aquí para contarles cómo puedo recuperar a mi esposo después de una larga separación. No pude quedar embarazada después de seis años de matrimonio, así que mi esposo y su familia me echaron de la casa cuando me refería a un viejo amigo mío que me dirigió a este gran hombre que me ayudó a restaurar mi hogar roto. es realmente una cosa de alegría y estoy muy feliz ahora con mi esposo y nuestra pequeña princesa Mandera. Todo gracias a este gran doc. Aquí está su contacto en caso de que necesite alguna ayuda de él. correo electrónico: okosunhomeofsolution@gmail.com o whatsapp a través de +2348026905065
Publicar un comentario