miércoles, 11 de noviembre de 2009

Bioy Casares es un petulante. Un comemoscas. Lo único que lo justifica como autor en este mundo es su amistad con Borges. El intelectualoide y el genio. Sábato le da tres vueltas y medias, y cuatro y cinco si le da la gana. Sábato conoció a Oscar Domíguez, y sospecho que el pintor canario lo puso derecho. Gracias a Domínguez, sospecho, Sábato es un escritor de categoría, y Bioy Casares, a pesar de Borges, se quedó en dos tonterías y media, que sólo dan el pego a los idiotas. Viva Maradona, y la Fifa esa sólo merece que el cocainómano la mande a marmarla por ahí. Y al director del TEA, si lo conociera.
Yo no lo conozco, pero ya empiezo a saber de la pata que cojea. Hoy estuve por allí. Otra vez. A ver unos cortos de un canario que la verdad, guárdame un cachorro. Lo malo tiene su gracia, pero lo mediocre ninguna. Había ido a llevar a mi hermana a Los Rodeos porque mi sobrina en La Palma (no eres palma, eres retama / retama mala de triste rama) cogió la gripe, y la fue a cuidar. Y después bajé a S/C y aparque junto a la recova. Como era temprano bajé a los ordenadores del TEA. Descubrí que Anghel y yo estamos vetados en esos ordenadores, prohibidos por... ¿por qué? Democracia, libertad de expresión. Me acuerdo de Víctor, el hermano de Lizundia. Una vez me dijo:
--Eso que tú dices puedes pensarlo, pero no puedes decirlo. La ley te lo prohibe.
Estupendo. La ley no me prohibe poner lo que pongo en este blog, porque después del trato con la Justicia soy cuidadoso y procuro medir lo que digo, pero en el TEA estoy vetado. "Este individuo está prohibido aquí, vaya a otro proveedor". ¡Aleluya! ¡Viva la democracia!
Después de los cortos fuimos, Marcelino y yo, al bar del chino. Allí uno ya conocido, que siempre está hablando de Hacienda y de la enjundia que la parió. Como el dinero está escaso, no fuimos al puticlub de La Matanza, a filosofar con las mujeres del oficio.
El viejo amigo había soñado que Idea le publicaba el Morlou Diesel y las basuritas que está escribiendo ahora. Despertó con una sonrisa hasta que la realidad lo devolvió al sitio donde están realmente su pies en este mundo cane. Y yo le conté que soñe que mi primo David se convertía en domador de animales muertos y que por la mañana desperté con el aullido lobezno de un perro... Despues del bar del chino nos retiramos, él a su Plaza de los Patos y yo a San Andrés.
En bar X (mierda, ya hasta temor me da hablar claro), H me cuenta un chiste:

"--¿Sabes lo que es poesía? --le pregunta uno a otro.
--¿Poesía? La que se llevó a mi hermano y lo metieron en la cárcel.
--Policía no, poesía, poema...
--¿Poema?... el poema es pa sacarlo."

Y la chica del bar me da una servilleta y un bolígrafo, y me dice que escriba:

"Te quiero como a la mierda,
no te olvido ni cagando,
cada pedo que me tiro
es un beso que te mando"

y... Bueno, vuelvo a acordarme de Víctor el abogado... Hay cosas que se pueden vivir pero no se pueden contar. TEA por medio.

1 comentario:

Jesús Castellano dijo...

puntualización:
Retiro lo de Bioy Casares. Es una boutade de ignorante. De lo que no se sabe es mejor no hablar, pero uno se deja influenciar por la moda insultadora barriobajera de algunos parlamentos políticos y columnas de prensa.

curiosidad:
Con las letras de TENERIFE ESPACIO (de las) ARTES se pueden componer las palabras RIETE - ESTAFAS -PENE - RICO, y con estas palabras, la oración "RIETE con las ESTAFAS del PENE del RICO". También pueden dar lugar a: ESTAFAS de PERICO el
RIENTE. Etc.