sábado, 23 de enero de 2010

ilustración

Me gustaría tener el diccionario de Moliner y el de la Real Academia Española de la Lengua. Los tuve pero ya no los tengo. Me ayuda ahora a aclararme con algunas palabras un viejo diccionario que me regaló Marcelino. En él también sale la palabra "catástrofe". Palabra de género femenino. "Desenlace del poema dramático, especialmente cuando es funesto o doloroso".

Y sin lugar a dudas, con el drama que está sucediento, inevitable es buscar otras palabras dudosas.

colonia. Cinta de seda lisa de dos dedos de ancha aproximadamente. // Amér. En Méjico, ensanche, barrio nuevo de la capital.

godo, da. adj. Dícese del individuo de un antiguo pueblo establecido en la Escandinavia tres siglos antes de Jesucristo, conquistador de varios países, expugnador de Roma y fundador de reinos en España y en Italia.

Pero lo que más me intriga es la palabra "pueblo". Antes la empleaba referido a la gente de un pueblo, de una región, de un país... incluido el censo de las capitales.
En un sentido más poético, más mágico, más intendible, adquiría el valor que le da Agustín García Calvo, antinacionalista zamorano; todo lo que no es Estado, todo lo que no es regido por la norma; la norma, el Estado --esto ya lo digo yo--, lo que hace es apropiarse de la palabra y manipularla. En el parecer de José María Lizundia, "pueblo" procede del "volk" (?) alemán, tiene connotaciones facistas, es decir, defensa de lo irracional. Los facistas, al parecer, hicieron de "pueblo" una palabra clave en su ideología.
En mi caso, no todo el facismo es anatema. Sigo la onda de Foxá y de Celyne, aún hoy apuntados en la Lista de escritores fascistas.
No es el facismo lo que me intriga sino las nuevas maneras del facismo. Esa sútil herencia que deja el vencido a los vencedores. ¿Hasta qué punto las democracias occidentales no están impregnadas de maneras facistas, de las que emergen (España es un ejemplo) leyes que ponen los políticos?, ellos sí, ellos sí que se autodenominan representantes del pueblo. Lo llaman "ciudadano" (cambian el sustantivo por un adjetivo, pero el valor manipulador es el mismo).
La palabra "ciudadano" aunque no la uso (demasiado afrancesada), hasta hoy no me había inquietado... la oía, sin más, pero no se posaba en mí. Pero ya empieza a inquietarme. Como el latido del gato negro en el cuento de Poe.

ciudadano, na. El que está en posesión de los derechos de ciudadanía.

¿Estoy yo en posesión de esos derechos? El caso es que no, no tengo todos los derechos. Y ni siquiera resolví el sudoku que me dejó Cristo en el bar Castillo, de nivel ocho.

Canta el gallo. Hora de apagar. Pepe, un vecino, me dio una mala noticia. José Rivero Vivas está ingresado. El mes que viene está citado en Agapea. Estoy leyendo su novela Divisa de Anatolio.

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