martes, 12 de enero de 2010

posprograma

En el paradigma literario hace aguas Cajacanarias. Sus obras publicadas tienen el incierto destino de lo desacertado. Lo bueno ha quedado sumergido por la mediocridad. Más acertada ha sido en sus trabajos expositivos y cinematográficos. La exposición, abierta hoy, dedicada al escultor Rodin & discípulos (exquisitamente pronunciado, Rodin, ese nombre, por José Rivero Vivas) es un hito impagable. Poco importan los discursos de apertura, voces de muñecos articulados, que nada dicen de nada, con la disculpa de Rodin & discípulos. Lástima que fallen en lo literario. Javier Hernández presentó una novela al Premio Benito Pérez Armas (familiar mío), una digna novela para un premio que, el año pasado, quedó indignamente desierto. En fin, Rodin & discípulos nos libra ahora de todo mal sabor de boca. Entre los discusos de dos hombre grises y el casting-taperío, excelente, las figuras de Rodin y sus discípulos. Magnífica exposición. Los artistas ha tenido siempre un destino paradójico. El espíritu ha sido aprisionado por los poetas frustrados que no supieron hacer un verso, pero sí, para su mayor gloria, convertir en dinero todo lo que tocan. No es mierda siempre el dinero. Calvino dijo que solo a los dignos de Dios les cae dinero en la vida. Por algún motivo que desconozco, Cajacanarias, exceptuando su rama literaria, se ha hecho digna de Dios. Bienvenida sea, incluidos los ángeles grises que generan manidos discursos de bienvenida. Otra cuestion, más humilde, sin dinero por medio, es decir, cosa a la que Dios ha dado la espalda, es la reapertura 2010 del programa La Puerta. El cabrón de Anghel, después de haber impuesto su genio, su acierto profesional de poeta con espíritu, va el hideputa y nos deja solos, a Lizundia y a mí. Pienso que debió haber ido hoy al programa, aunque sólo fuera para decir "aquí os dejo, babiecas, buenos vasallos sin buen señor". En fin, J. M. Lizundia, por fortuna, tiene flechas en su arcaj discursivo para dar en la diana de todas las tragedias y todas las comedias, alejadas de cliches y de retóricas anquilosadas, y se basta él solo para afrontar el reto del micrófono radiofónico.
Después del programa y de Rodin, viaje a San Andrés. Media hora esperando la guagua. Por fin llegó, a la parada frente al Capricho, hoy cerrado, ayer de buenos recuerdos. Metí la tarjeta en la máquina y sonó el móvil. Llamada de Beba. "Migo, estoy en el Monterrey. Quiero hablar contigo". Mejor que el programa, mejor que Rodin. San Andrés. Monterrey, Posada del Pez, El Castillo. Tres horas más tarde, un sms: "Gracias migo por estar conmigo eres el uniko ke se kedó. Sabiendo ke estaba mal. Por eso te kiero. Porke eres el ke se keda conmigo".

2 comentarios:

Anghel Morales García dijo...

Amigo Jesús (dos puntos)

Como le dejé claro, el cabrón director de la emisora, que no merecen ni que lo nombre, me envió a representar su medio en la comida anual de la Cámara de Comercio en el Hotel Mencey, por lo tanto mi querido amigo creo que tuve razones de peso para no ir a La Puerta, pero usted como siempre atacando a los de su equipo, defendiendo a los invasores y atacando a los canarios.

Le mando estas letras por respeto a los lectores de su blog y no a usted y tuviste -perdono vidas- de que hoy me trancaste bien -mis relaciones sexuales, que no amorosas funcionan bien- por lo tanto no es necesario soltarla con usted.

Lo que no entiendo es porque me he alargado tanto, para mandarte al carajo no hace falta tanto rollo.

En cuanto al Benito Pérez Armas, le aclaro que un jurado de prestigio, de esos que usted elogia tanto, emitió una nota de que las novelas presentadas no tenían calidad. Por lo tanto pídale usted explicación a ellos. ¡Que te den Jesús!

Jesús Castellano dijo...

No necesito pedir explicaciones en esta colonia colonizada por los propios de aquí. Parece mentira que sea usted tan bobo.