lunes, 5 de julio de 2010

Alemania

Javier hernández no lo dice, pero yo se lo hago decir aquí:
--Tenemos que robar el guerrero de Goslar i acallar esa infamia de banderas espeñolas en estas islas africanas --Javier oía al Bosque de Tijuana el martes pasado, con Yaiza recordando las primeras palabras que tuvieron sabor en sus nervios: "tierra" y "África".

Incluso soportaría la caradura de ZP acudiendo a una hiptética final España-Uruguay si no fuese por esas insultadoras banderas. Sé que Ánghel me sacará la roja (como si no tuviese suficiente con la de la guapa Bibiana Aído), pero me caen bien los españoles, como a Chani, que esta mañana discutía con Deivi en el Monterrey, porque nuestro amigo el profesor inglés decía que España no tenía equipo.
--No, el que tiene equipo es Inglaterra... no me fastidies, Deivi --dijo Chani.
--España no tiene extremos --dijo Deivi.
--Si ponen a Pedrito, sí tiene equipo --dije yo.
--¿Sabes lo que le hizo Orlando a Deivi esta mañana? --dijo Carmita, la hermana de Ferni.
En fin, al margen de que Orlando merece empuñar la pistola de Essenin, aquí la única bandera que nos vale es la de las 7 estrellas verdes (aunque algunos intenten convertirlas en 7 moscas verdes), pero siento simpatía por España. ¿Por qué? Pa responder a esto tendría que rellenar bastantes folios. Estensos e inmensos son los motivos. Y que nadie ose coactar mi corazón, que también sabe que nuestro tercer mal que sufrimos es la maldición del godo, y el primer mal es el nacionalismo ideológico, que genera frutos falsos y empobrecedores, frutos de plástico. Y nuestro segundo mal es no saber que debemos aliarnos con Alemania. Y por esto también quiero que gane Alemania, pero en buena ley, si juega Pedro, que gane el mejor. Y punto.

Campanilla me dicen que no entendió por qué el otro día digo que fue memorable. Bueno, obviemos que comenzó con las dichosas banderas narradas por Ramón Herar. Continuació0n una bronca matrimonial. Mujer contra marido, hijo contra el padre, suegro contra el yerno y sin faltar el cuñado. Este episodio nadie mejor pa narrarlo que Andrés Chaves. El posterior episodio, ya lo narró Lizundia en su blog, el de la librería Alfaro, aunque aún falta el deslumbrante discurso de Víctor, que puesto aquí, sin la fonética de nuestra alma del Bosque de Tijuana. comprendería mejor el poeta Orlando, ulyses derrotador de polifemo en esta parte de la historia. Otro episodio, el de las sirenas, fue en el Ateneo. All´`i me soladaricé con el timple, gracias a Domingo corujo. Luego el episodio de Circe, en Aghapea, hablando de la novela Umibilical, de Alberto Comas, y después la noche en San Andrés. Esa es inenarrable. Hay un autor brasileño que se la podría narrar, pero el hombre ya murió. Como muere la tarde, entre un pitido cotidiano, todos los días ese continuo y arrítmico pitido que procede de una obra aquí arriba cerca del puente.

Vi a Pepe. Me preguntó si iba a ir a lo de Yaiza (la presentación de su diario en la Casa Elder.
--Yo tengo que pasar por el Cíber, a ver si veo a Cándido, y luego bajo.
--Allí nos vemos. José Rivero venía de la playa, con bañador y camiseta. Yo tambhi`´en tengo que ir a la playa, me aconsejó Chani. Ya iremos. Por lo pronto, hay que ir a buscar agua a la fuente de La Vicariña, y comprar comida pa la tortuga, y...

¡Alemania!

2 comentarios:

Anghel Morales García dijo...

Tiene razón el jodido inglés ese: España no tiene equipo. Con toda seguridad practican el peor juego del mundial: un asco. Hasta Corea del Norte jugó mejor que ellos. Aquí alguien se las ingenió para que se jugaran dos mundiales: uno con los equipos aspirantes y el otro -en el que está España- el pelotón de los torpes. De lo único que son campeones los mediocres españoles, es en llorones. Siempre están clamando contra los árbitros y la realidad es que los idem están ayudando a España que te cagas. Expulsión injusta de un chileno. Gol en fuera de juego contra Portugal. Perdonada la expulsión de Piqué en el penalty favorable a Paraguay. Penalty inexistente a favor de España, por dormilona de Villa y gol anulado injustamente a Paraguay. Se puede dar más. Me hablaran de un segundo penalty a favor de España y expulsión del jugador paraguayo y llevan razón, pero sino pitas el primero inexistente no hubiera dado lugar al segundo. España es mediocridad pura. Tiene razón el inglés, aunque ingleses, franceses e italianos, también fueron mediocres como España. Ellos están donde tienen que estar: en su casa y la inmoralidad deportiva es que una España mediocre siga en este mundial. ¡`Viva Canarias Libre y sin banderas españolas!

Jesús Castellano dijo...

"Anoche, teniendo ya un presentimiento, retiré la colcha de mi cama, me acosté y cobré una vez más conciencia de todas mis capacidades...". (diario de Franz Kafka).

¡Viva Alemania!