domingo, 11 de julio de 2010

No se equivocó el pulpo

Me hubiera gustado cantar

Se equivocó el pulpo,
en vez de ir al mejillón
del norte
fue al sur...

Pero no, no se equivocó el pensador pulpo, le salieron bien las ecuaciones y los logaritmos, cabeza pensante, rejos rojos anclados en el mundo de las ideas... me como el mejillón, luego existo.

--Si quita a Pedro, yo me voy de España.

--El entrenador es un paquete. Tiene equipo porque lo hizo Luis... Quitar al único jugador que está estorbando... España no gana, España pierde... el cambio que hizo ahí es desastroso...

--Que ponga a Llorente pa que tú veas...

--Si quita a Villa es un tronco...

--Un Bola es lo que está haciendo falta ahí, un Bola que meta ese balón...

--Viva Canarias... Italia a tomar por culo --grita el italiano del pueblo.

--¡Vivan los españoles! ¡Vivan los godos! ¡Los godos! --grita Imeldo al final del partido.

--¡Viva la Reina!

--¡Viva la reina que nos roba el dinero!

--Tulipán, Tulipán, a llorar al barranco...

--Cuando un vasco deja que le pongan una bandera española entre las cejas... --dice Urko, el bilbaíno.

Pues sí. Ganó España.

--Mi minuta son quinientos euros --le dije al publicista--, pero valen ahora los cien euros. Cuando triunfes, me pagas lo demás.

Dinero negro, mi querida dama negra. Me acuerdo el principio del curso de creación literaria. Un pupilo me preguntó.

--¿Cómo se puede hacer de una tragedia una comedia?

--Escribes la tragedia --le dije-- encima de la mesa, y luego --me puse debajo de la mesa-- la escribe aquí, debajo de la mesa, y entonces te saldrá la comedia.

El curso fue un éxito, mal pagado, eso sí, y ancima doña Eleña Salgado...

Y en el pueblo, el único que no se alegró del triunfo de España fue el poeta Orlando Cova. El libro de Lizundia lo ha vuelto independentista.

Leo el vecino "jardín que es suyo". Mi hija Sibisse se muestra española hasta los tuétanos. ¿Y qué? Se lo merece.

2 comentarios:

campanilla dijo...

Ni pulpo ni ná, el capotico "rojo" de S. Fermín, jajaja. y al que no le guste, ajo y agua.

Jesús Castellano dijo...

espero que Anghel no lea este comentario, el pobre está que arde.