domingo, 31 de enero de 2010

al maricón que no lo amó un grancanario

Tenerife 1 - Zaragoza 3

Sigue, mamón, despotricando contra Gran Canaria. Con suerte, cuando te mueras, te enterrarán en Barranco Grande.

El Osasuna ganó fuera. Ese sí que es un equipo.

tonterías para escuchar

Esperanza Aguirre, ven y habita entre nosotros, líbranos de los/las ...

El gran editorialista debe de estar harto de la parienta. Pero no creo que ningún canarión despistado venga a quitarle ese peso de encima. Pobre.

Andrés Chaves compara a Zapatero con Cantinflas. El insulto es una forma de las bellas artes, pero, amigo, no te pases.

Alberto Linares dice que viene el viernes a S/C. Espero que no venga esposado.

Obama, Osama, Orama... (sin comentarios).

Mario Conde no se esconde. (Qué verso más tonto.)

"Esto son espaguetes, comida de hotel", dijo mi padre, y encima los tuvo más de media hora al fuego. Estamos buenos, yo con Campanilla, y él con los espaguetes. Y eso que aún no ha perdido el Tenerife.

Canta el gallo de los vecinos. Hora de cerrar el kiosco. Mañana más.

sábado, 30 de enero de 2010

penúltimo sueño

Subía caminando a La Laguna a matricular a mi sobrina en la Universidad, para ampliar sus estudios agrícolas. A la altura de Vistabella, encontré a un amigo que me acompañó. Recuerdo, cuando íbamos por la parte izquierda de La Cuesta, un nicho, que abrimos después de subir una escalera, de las antiguas, de madera, y allí dentro dormían el sueño eterno las palabras sagradas. Mi amigo quiso meterse en el nicho para experimentar lo que se sentía allí dentro.
--Ni se te ocurra --le dije--. Las palabras muertas son contagiosas y transmiten muchas enfermedades.
Seguimos caminando y cuando llegamos a la Finca España, gente de la farándula celebraban una manifestación con varias pancartas con lemas enigmáticos. Nos rodearon y nos advirtieron que no nos dejarían pasar si no traducíamos a román paladino lo que ponían las pancartas.
El último episodio fue escalar un acantilado, lo que hicimos sin ninguna dificultad. En lo alto del acantilado estaba la Universidad, la vieja de La Laguna, animada de estudiantes y actividades docentes. Perdí al amigo de vista y vi a una amiga (desconocida en mi mundo de todos los días), de aspecto y carácter agradable. Le dije que me esperara en la oficina mientras yo aprovechaba para no sé qué. Cuando entré yo también en la oficina, un funcionario revisaba mi historial académico.
--Usted no puede volver a matricularse --me dijo el funcionario.
La amiga, seguramente curiosa, había pedido mi informe para enterarse de cosas mías.
--No soy yo, sino mi sobrina...
Hice los trámites y emprendimos camino de vuelta a S/C, la amiga y yo. Ninguna prueba que pasar, ningún episodio fuera de lo corriente. Sólo rincones discretos donde conocí el sabor a hidromiel de su boca. Supe que se estaba enamorando más allá de los límites permitidos.
--Chica, ya sé que soy un hombre ideal, pero esto no tiene porvenir.
--¿Por qué tengo yo que enamorarme de gente como tú? Siempre termino sufriendo.
En uno de los rincones estábamos cuando apareció una patrulla de la policía. La chica salió corriendo y se metió en un salón de peluquería y cerró por dentro para que los polis no pudiesen atraparla.
--Estaba usted con una peligrosa chantajista --me informó el sargento de la patrulla--. Tiene que acompañarnos a comisaría.
En comisaría también estaba declarando la responsable editorial (nada que ver con nadie real) del CCPC. Le dije que yo también había sido editor cuando viví en el extranjero (en cierto modo, lo fui) y que a veces me costaba saber si un libro valía o no la pena editarlo.
--Yo no tengo ningún problema --dijo la señora--. Aquí en Canarias, si el autor paga la edición no hay ningún problema... Así lo hacemos aquí en Canarias.
Y no sé en que paró la cosa. Creo que volví a ver a la chantajista, y me dijo que su amor era demasiado grande.
--... y esa hija de puta te va a editar tu próximo libro y no vas a soltar ni un céntimo... ¿Por qué diablos tengo yo de gente como tú?...

viernes, 29 de enero de 2010

variaciones

Pos sí, como dice Anghel en su blog, cambio de planes (con el beneplácito de Víctor), y para el próximo martes, queda establecido el siguiente guión: "Charla con Joel Angelino". Un actorazo (aparte de ayer en librería Agapea, ya lo habíamos visto actuar en vivo en el Kambac) y un excelente poeta. Aquí somos ignorantes, medio hediondos y nos comemos unos a otros. Sin embargo, ahora el destino isleño está pintando bastos, pujanza en creatividad, en la que inlcuimos, mal que le pese, al español José María Lizundia, que pretende seguir los pasos futuristas de Miguel Ángel Palarea, y nos promete más ciencia ficción en Canarias, no sé si con godos clonados y pateras voladoras.

Ya sobre el acto de ayer en Agapea, Anghel dio buena cuenta. Sólo añadir que Lorenzo llevaba un suéter blanco y, mientras manipulaba su cámara espía, alguien se lo manchó con un chorro de vino La Palmera. No fui yo. Una colega le aconsejó ponerle leche para quitar la mancha. Odio aconsejar, pero si pudiera le diría que dejara ese estampado de vino hasta que lo borre el tiempo, como testimonio de una noche grata con buenos músicos, buen actor y, como siempre, Anghel moviendo con destreza el timón de todos los barcos, y de todos los micrófonos.

Del equipo La Puerta, estaban también Juan Royo (a quien no agradecí el comentario alentador sobre un microrrelato editado más abajo, porque soy un zoquete y un azorado y no tengo don de gente, y cualquier elogio me apabulla) y Víctor Roncero, consejero del director de la dichosa Puerta, aunque me haya jodido la imagen del barco sin gobierno, que es el que trae la fortuna, según Chéspir. Y hablando de ingleses, me acuerdo ahora de Alonso Quesada, concretamente de su libro El lino de los sueños, también desaparecido misteriosamente de mi pequeña biblioteca, cosa que no olvidaré; ya está bien de mierdosos rateros que tienen más que tú y encima te envidian lo poco que tienes y se lo maman. Ojalá se le indigeste. El caso es que me acordé de un poema en que el poeta, rodeado de ingleses burlones, levanta un tintero y brinda por Oscar Wilde, "por la complicada ternura de su alma".



nota para el equipo: ya desde el próximo martes, quedamos en el bar de abajo, el de los azulejos, y así estamos én más íntimo contacto con el pueblo, o la ciudadanía, de Radio Tijuana (oficialmente: Radio Unión Tenerife).

miércoles, 27 de enero de 2010

radio

Buen fichaje Víctor, un contrapunto saludable. A José María casi le da un soponcio discutiendo lo de "pueblo/ciudadano" con Juan, pero pero el drama no llegó a catástrofe. Otra vez será. Después José María me estuvo analizando el comentario que hizo Marcelino en este blog. "Marcelino piensa sobre el pensar". Hubiera sido interesante desarrollar eso en antena, pero el tiempo y mi capacidad de indagaciones es limitado.
Anghel se hizo eco de la propuesta que se hace más abajo de promover un monumento al godo. ¿Tiene humor la cosa? Pos por eso mismo. Y Anghel no es de los que dejan las cosas a media, así que, con suerte y una caña, más proyectos (sin desarrollo de proyectos no te puedes mover) con apoyos siquiátricos, urbanísticos, geopolíticos, etc... no sé yo, pero cosas más descabelladas se hicieron realidad.
Y para el próximo programa, Víctor quedó en llevar a un par de expertos sobre eso que llaman plan de ordenación urbana o algo parecido.

martes, 26 de enero de 2010

El vecino (microficción)

yo tenía una polla inglesa,
la quería para matar
y un martes de carnaval
ameneció la polla tiesa.
(mi padre)

--Reconozcalo, es usted un posmoderno y un progreindependentista --me dijo el vecino.

Me quedé callado. Me han llamado muchas cosas en esta derrota de la vida. Mi hermana, tarambana. Juan Royo, animalito. Mi cuñado, que soy un mago sin honra y sin fortuna. Y Marcelino el oyente me llamó pájaro de cuentas (el pájaro tenía un nombre pero ahora no me acuerdo), y en bar Castillo me llamaban escritor. Al principio refunfuñaba. Buscaba la manera de ponerme en mi sitio, pero mi sitio era el que ellos decían, y como la verdad no ofende...

Sé que el vecino me tiene estima y exageró queriendo darme ánimos. Reconocer que soy un escritor ignorante, tarambana y sin fortuna no es un trago muy dulce. Pero qué diablos, me introspeccioné, ¿por qué el vecino no va a tener razón, él también? Los otros siempre tienen razón.

Hasta que el vecino me dijo eso, nada bonito veía en mí. Así que empecé a animarme. Bajé la botella que tengo encima del aparador de la cocina, la llevé a la mesa del patio y me senté y la abrí. A cada trago me repetía a mí mismo:

--Soy un posmoderno y un progreindependentista.

Creo que lo repetí más de cien veces. Acabé auténticamente animado. Cuando vacié la botella, le dije a mi padre que bajaba un rato al Castillo.

--Anoche dejaste las caballas en el pollo, y se llenó de cucarachas. A ver si tienes cuidado, y ten cuidado con el Castillo, no vayan a dejar de llamate escritor y te llamen pollatiesa. Oye, Marcelino dijo que iba a ayudar a plantar la papas...

Bajé al bar y aquello estaba a tope, la parroquia al completo. El Fatiga con lo mismo de siempre: "Saliste de chirona". Cristo con su sodoku. Alberto con sus historias de cuando hizo la mili en El Escorial. Chani insistiendo para hablar con Dios. Fufo quitándome una telarañas que llevaba pegada a la manga derecha del chaleco...

--¿Lo de siempre, escritor? --preguntó Jonay.

--Escritor posmoderno y progreindependentista.

Todos se quedaron callados. Y desde ese día, me miran con más respeto. No hay nada en este mundo como tener un buen vecino. Y además jugué a la máquina Tijuana y me saqúé ochenta euros. Día de suerte, me encontré conmigo mismo,

lunes, 25 de enero de 2010

hoy martes

Hoy Radio Tijuana, programa La Puerta, o cómo diablos quiera llamarla el diccionario del Diablo, libro sacrosanto, si señor, con el siguiente equipo (no sé si esquizofrénico):

Víctor Roncero, Juan Royo, Ramón Hernández, José María Lizundia, Anghel Morales y un servidor. Pronto llegaremos a México. Por lo pronto tenemos algunos oyentes: Marcelino, Campanilla y dos o tres más. Un aletear de mariposa.

domingo, 24 de enero de 2010

Guión próximo preograma La Puerta, R.U.T. (Radio Unión Tenerife)

Próximo martes:

-Poemas de Pilar Lojendio, si nos llega el cuadernillo de La Gramola.

-El valor de las palabras (palabras bonitas, palabras feas y palabras prohibidas...)

-Crónicas y avatares (?) de la semana.

sábado, 23 de enero de 2010

ilustración

Me gustaría tener el diccionario de Moliner y el de la Real Academia Española de la Lengua. Los tuve pero ya no los tengo. Me ayuda ahora a aclararme con algunas palabras un viejo diccionario que me regaló Marcelino. En él también sale la palabra "catástrofe". Palabra de género femenino. "Desenlace del poema dramático, especialmente cuando es funesto o doloroso".

Y sin lugar a dudas, con el drama que está sucediento, inevitable es buscar otras palabras dudosas.

colonia. Cinta de seda lisa de dos dedos de ancha aproximadamente. // Amér. En Méjico, ensanche, barrio nuevo de la capital.

godo, da. adj. Dícese del individuo de un antiguo pueblo establecido en la Escandinavia tres siglos antes de Jesucristo, conquistador de varios países, expugnador de Roma y fundador de reinos en España y en Italia.

Pero lo que más me intriga es la palabra "pueblo". Antes la empleaba referido a la gente de un pueblo, de una región, de un país... incluido el censo de las capitales.
En un sentido más poético, más mágico, más intendible, adquiría el valor que le da Agustín García Calvo, antinacionalista zamorano; todo lo que no es Estado, todo lo que no es regido por la norma; la norma, el Estado --esto ya lo digo yo--, lo que hace es apropiarse de la palabra y manipularla. En el parecer de José María Lizundia, "pueblo" procede del "volk" (?) alemán, tiene connotaciones facistas, es decir, defensa de lo irracional. Los facistas, al parecer, hicieron de "pueblo" una palabra clave en su ideología.
En mi caso, no todo el facismo es anatema. Sigo la onda de Foxá y de Celyne, aún hoy apuntados en la Lista de escritores fascistas.
No es el facismo lo que me intriga sino las nuevas maneras del facismo. Esa sútil herencia que deja el vencido a los vencedores. ¿Hasta qué punto las democracias occidentales no están impregnadas de maneras facistas, de las que emergen (España es un ejemplo) leyes que ponen los políticos?, ellos sí, ellos sí que se autodenominan representantes del pueblo. Lo llaman "ciudadano" (cambian el sustantivo por un adjetivo, pero el valor manipulador es el mismo).
La palabra "ciudadano" aunque no la uso (demasiado afrancesada), hasta hoy no me había inquietado... la oía, sin más, pero no se posaba en mí. Pero ya empieza a inquietarme. Como el latido del gato negro en el cuento de Poe.

ciudadano, na. El que está en posesión de los derechos de ciudadanía.

¿Estoy yo en posesión de esos derechos? El caso es que no, no tengo todos los derechos. Y ni siquiera resolví el sudoku que me dejó Cristo en el bar Castillo, de nivel ocho.

Canta el gallo. Hora de apagar. Pepe, un vecino, me dio una mala noticia. José Rivero Vivas está ingresado. El mes que viene está citado en Agapea. Estoy leyendo su novela Divisa de Anatolio.

y hasta el próximo programa

Oí la repetición del programa. Mucho tengo que corregir. Es verdad lo que dice Ramón, y me cuesta darle la razón, no pongo orden ni concierto.
Lizundia no tiene ningún motivo para largarse. En una realidad plural, es lógico que existan enfrentamientos entre las diversas variantes de esa realidad. Pero yo sí tendría que irme. Me salto las reglas más elementales. Miro al contertulio cuando hablo y me olvido del micrófono. Esa es una. Otras, mejor ni las cuento. Y hablando de la radio, hoy me llamó la atención lo que dijeron los que hablaron el otro día sobre Camus en CajaCanarias. Una tercera opinión sobre una de las cosas que abordamos nosotros en Tijuana:
"Hoy, por ejemplo, en el análisis del terremoto de Haití (Camus) nunca le echaría la culpa a la tierra que tiembla, sino al poder que ha dejado que las personas tiemblen".
Como Dios cuando el diluvio universal... Pero bueno, déjate de pensar, Jesús, que pensar mucho perjudica la función del tolete, y aprende ya de una PUTA VEZ que lo importante es el micrófono. Y si Víctor Roncero y José María Lizundia quieren irse, que espero que no, por lo menos que vayan a despedirse. Eso me deben, como hombres.

barranco revuelto

No importan ahora los nombres de los protagonistas, sino los episodios en sí. El otro día un español (dicho sin sentido peyorativo) dijo que un independentista (holgazán, según él) no tenía ni media hostia. Al día siguiente, un independentista (que no tiene nada que ver con el presunto holgazán) dijo que le dieron ganas de pegarle un tonicazo a un español. No sé qué es más insultante, o despreciativo, decirle a alguien que no aguanta una trompada o decirle que le vas a pegar un piñazo (generalmente hostia, en España). El caso es que todo esto es una muestra de hacia dónde va caminando la dialéctica. A darle la razón a algunos asturianos cuando dicen que para qué perder el tiempo discutiendo si la cosa se puede solucionar a hostias, o al filósofo alemán del superhombre, que decía que la guerra era mucho mejor que la paz porque la paz adocena a los hombres y la guerra los obliga a dar lo mejor de sí mismos.
Aunque me parece a mí que el guerracivilismo de El Día, se está saliendo de castaño oscuro. Hoy, en su editorial, poco menos que se alegra de que haya habido dos ahogados en la playa de Maspaloma. Poco recuerda que dos muertos también hubo, no hace mucho tiempo, en una playa de Tenerife. En fin, a barranco revuelto, ganancia de comemierdas. Habrá que ir buscando las lombrices, aunque no tengan nada que ver con la gusanería humana.

viernes, 22 de enero de 2010

Oda al godo

Estas coplas (o como se llamen) nacen con el intento de promocionar la figura del godo como patrimonio histórico de Canarias, y promover un monumento al godo. El godo es una figura tan isleña que renunciar a él sería como perder una seña de identidad, concepto que estoy empezando ahora a entender. (Hasta ahora yo había pensado que la identidad era el ADN.)



El godo tiene razón
sin pamplinas y sin cuentos,
somos un esperpento
con nación y sin nación.

Esperpento el bimbache,
el canarión y el gomero,
y el guanche y el moro,
todos somos un bache
en este pueblo chunguero.

Menos mal que está el godo
para pasar el plumero.


No pidas cosa sencilla
porque el godo es el certero
en blandir el verbo clero
y convertirte en morcilla.

Rasgo marcado es el godo
en esta tierra marcada,
perfume más que colonia,
sin godo no somos nada.

Y nada de tonicazos
sino hostias a mansalva
para que críen las malvas
godos a pepinazos.

rey desnudo

Ayer estuve en una presentación sin vino, en el Ateneo de La Laguna. Ningún hablar godo por allí yo oí. Yo estaba con Marcelino el oyente, el autor de Retrato de Marlou Diésel, aventuras y desventuras de un taxista de la parada La Milagrosa. El libro que se presenta, Ensalada de Canónigos, merece máxima atención. JRamallo es un autor de peso. Marcelino tiene la ventaja de haber leído a Rubem Fonseca. Pero JRamallo comparte maestros (Bukowski, Chejov...). No quiere definirse como escritor canario sino sólo como escritor. Pasa del independentismo y no sé lo que opina de los godos. Su voz, lo que he leído de Ramallo, me recuerda la del extranjero de Camus. Nos arrastra a contemplar el mundo como ese extranjero, a sabernos extranjeros en cualquier lugar. Las editoriales peninsulares pasaron dél y se conformó con publicar en Canarias. En editorial IDEA. Él dice que se ha metido en el oficio de escritor porque no es rico. Las ventajas de la pobreza, nacen escritores como este hombre. Uno más a tener en cuenta, no por isleño, no por compatriota, sino simplemente por escritor, que es lo que importa. La narrativa última canaria, muy a tener en cuenta, se enriquece con la llegada de JRamallo. Hay que leerlo. Ahora, eso sí, sin oratoria política, como ese extranjero que somos en cualquier parte del mundo. Es un autor que desvela la falsedad que nos rodea, un autor que dice, sin más, que el rey está desnudo.

jueves, 21 de enero de 2010

más de la radio

El último programa sigue trayendo comentarios. Esta vez sobre la primera parte del mismo. Leer la última entrega de Azena, enlazada a este blog.
En cuanto a la independencia, por mi parte tampoco es una preocupación que ocupe un primer plano. Y tampoco defiendo todo el afán idependentista que está corriendo por ahí.
Nunca he estado en un partido político (bueno, miento: estuve hace siglos primero en las Juventudes Comunistas y luego en el FLN. En las Juventudes, más que la política en sí, que no me interesaba demasiado, me metí por interés, por el ambiente expansivo que allí se respiraba en aquellos tiempos. Pero como soy un osado, y genio y figura, escribí un artículo sobre el ocaso del marxismo. No me lo publicaron. En el FLN sí hubo una implicación política más seria por mi parte. Mi militancia duró hasta que tuve una pelea con otro militante, porque me llamó traidor. Hoy todos los días, Chani me llama traidor y la verdad es que ni me inmuto. Más peligrosos son sus ensayos de kung-fu bailarín. Hoy se le fue la mano y casi me deja seco con un golpe en el cuello, en la Tasca El Asunto. En fin, una vez en el bar Castillo lo libré de que un contrincante le rompiera la cabeza con una papelera. Mejor fue su época en la radio. Pero es un batata y se retiró del micrófono.
En fin, volviendo a la radio. Mi estrategia allí dentro ha sido entrar en los temas que más apasionan a los que están conmigo y procurar que la cosa sea como una conversación de bar. No soy un profesional y no hay más truco. Y nunca me tomo las cosas como asunto personal sino como motivo para reflexionar sobre lo que estemos hablando. Por lo demás, ni independencia ni otras ideologías. No tengo ideas fijas. Lamento que José María Lizundia se retire, porque tiene gancho y porque te obliga a discutir saliéndote de los clichés y de la retórica anquilosada. Opiniones de oyentes hay a su favor y en contra, y los oyentes son los oyentes. Recuerdo que cuando actuaba solo me comportaba como si no hubiese ningún oyente al otro lado de las ondas. Curbelo, el jefe, decía que yo era un cavernario que salía de la caverna los martes y después del programa volvía a la caverna. Algo de razón tenía. Y por ahora, si pudiera pedir algo, en relación con la radio, es que el amigo Lizundia dé vuelta atrás, y si entramos en un etapa de kung-fu bailarín, pos entramos y como entramos salimos. La vida, como dice Campanilla, está pa bailar con el gozo de esos días que no están nublados y no desfallecer, sino saber esperar, cuando hay niebla.
Y de San Andrés no hablo ahora. El pueblo merece una historia, con los acontecimiento de ayer, que a lo mejor tiene que escribirla un colega, no yo.

Al comentario de Azena

Yo no sé si son los hablantes los que hacen la lengua o la lengua se hace a sí misma por medio de los hablantes. Si pienso que cualquier lengua se va transformando a lo largo del tiempo, la pronunciación, la sintáxis, los valores semánticos... El español, dicho de un modo simple, no es sino el resultado de un latín mal hablado. Además las lenguas no son puras, sino que se contaminan con elementos de otras lenguas.
En el caso de "colonia", no es tanto el significado que pueda tener aquí ahora esa palabra, sino el hecho de que haya sectores que quieran imponer el no uso de la palabra "colonia". Incluso los hay que niegan que Canarias fue en el pasado una tierra colonizada. En fin, otros niegan que existiese el Holocausto. Es la pretensión filofacista de esa gente que quiere negarnos el uso de palabras lo que molesta un poquito. Quizá el contenido actual de "colonia" no vaya mucho más allá de expresar la no pertenencia de estas islas (o la pretensión de que no pertenezcan) a España.
De todos modos la discusión se está saliendo de madre, y casi es mejor hacerles caso y dejar de usar la palabra "colonia", aunque sólo sea para no tener que oír como nos llaman ignorantes, tal como solían hacer los colonos con los colonizados... En fin.

fragmento de un poema de Bukowski

nacemos a esta lastimosa devastación
nacemos bajo un gobierno que lleva endeudado 60 años
y que pronto no podrá ni siquiera pagar el interés de esa deuda
y los bancos arderán
el dinero no servirá para nada
se producirán asesinatos por la calle, a la vista de todos, que quedarán impunes
habrá armas y revueltas por todas partes
la tierra no servirá para nada
disminuirá la producción de alimentos
el control del poder nuclear estará en muchas manos
las explosiones sacudirán sin cesar la Tierra
hombres robot afectados por las radiaciones se acecharán unos a otros
los ricos y los elegidos lo observarán todo desde plataformas espaciales
el infierno de Dante parecerá un juego de niños comparado con esto

no se verá el sol y siempre será de noche
los árboles se morirán
desaparecerá la vegetación
hombres afectados por las radiaciones devorarán la carne de otros hombres afectados por las radiaciones
el mar estará contaminado
los lagos y ríos se volatilizarán
la lluvia será el nuevo oro

un viento oscuro esparcirá el hedor de los cuerpos putrefactos de hombres y animales

nuevas y horribles enfermedades asediarán a los últimos y escasos supervivientes
y las plataformas espaciales desaparecerán por consunción
por el agotamiento de las provisiones
por efecto de la decadencia general

y entonces reinará el silencio más hermoso que

se haya oído nunca.

con el sol todavía oculto

a la espera del siguiente capítulo.

martes, 19 de enero de 2010

Llego a casa después del programa, después del paseo con Anghel, hasta Toscal city. Una en el Monterrey y a acabar con unos espaguetis que le salieron bien a mi padre. Con el potage del otro día falló, pero los espaguetis cojonudos. Un día de estos tenemos que ir por La Guancha, donde hubo o hay un cura cuya fama aproveché para la novelita sobre adulterio, uno que llama o llamaba putas a las damas del pueblo y maricones a los paisanos, a los magos del lugar. Eso me contó mi padre. Yo no sé si es verdad. Seguramente hay exageraciones.
Mañana quedé con Marcelino el oyente para subir al Ateneo de La Laguna. Un autor que merece la pena conocer: JRamallo. El bloc del nota es estupendo. Sus columnas en La Opinión, te cagas, impecables. Reconforta saber que esta isla está en crisis de valores, pero hay gente escribiendo con la fuerza de Barrera Corpas entre las ocho cuerdas. Otro es Juan Royo, que hoy por fin, después del Auditorio, volvió a Radio Tijuana. La verdad es que me salvó de los izquierdazos que me estaba pegando Víctor Roncero, ya embarcado en ese bajel pirata del Capitán Garfio. Y luego el Capitán Trueno, que también me echó una mano para que no me aplastara la apisonadora rigorista de Víctor Roncero. Mi madre, si encima de lo que me pagan, me exigen rigor, creo que mejor me mando a mudar. De todas maneras soy un hombre de rigor, comprendo a Víctor, pero aquí el rigor es la lengua, y sobre la lengua, ¿qué podemos hablar?
Mi hija Atteneri, que oyó el programa en Madrid, me manda dos correos. Copio aquí ahora el primero:

¿Quién es el godo ese que piensa que las opiniones de los demás están equivocadas con las suyas?
COLONIA. 4. f. Territorio dominado y administrado por una potencia extranjera.
(y añado yo: en la época del colonialismo, en la que los países europeos se dedicaron a tener colonias a lo bestia, o en cualquier otra época. Un territorio que pertenece al país fuera del territorio nacional, y que en muchos casos paga tributos. Y no todas las colonias han sido descolonizadas.)
Me sacan de quicio.

OOoo

tema de hoy

¿De qué vamos a hablar hoy? Ya veremos.

domingo, 17 de enero de 2010

policías

Descanso de la obrita que escribo para la editorial de Anghel, y salgo de la casa de mi padre y bajo al bar Castillo. Acabante de leer la última entrega del blog de Lizundia. La figura de destructor con que me narra mi amigo José María me agrada, me hace creerme Napoleón, Estalín (Stalin, pero en grafía de Agustín García Calvo), Obama y personajitos por el estilo. Pero la realidad es otra. El destructor de San Andrés no soy yo, sino el alcalde Zerolo. Este sí que se puede compararse con los grandes de la historia. Envidia que le tengo. Con su policía local, con la del actual alcalde de S/C, estaba mosquiado Carmelo cuando llegué al bar.
--Vaya, lo que faltaba, que vinieran a jodernos. ¿Sómos o no somos, Alberto? --decía Carmelo, a Alberto, el tío de Ruymán, el ex novio de mi sobrina--. Yo los mato a todos. Alberto, te voy a decir una cosa: todo es mentira.
Mientras Jose preparaba pintura negra, el padre de Jose, un pibe que trabajaba en el bar y que la Unipol cogió hace tiempo con una mochila con medios gramos y que aún cumple condena hoy en Tenerife I, la antigua cárcel de la avenida Benito Pérez Armas, entró Diego, el cocinero de Los Pinchitos, al lado del antigu0 cine, con un pollo relleno de gambas, aguacate, jamón, queso, pimienta negra... El papel alvar con que está envuelto sirve de plato comunal, y Jose, el barman, el hijo del dueño, de don José, trae tenedores y cuchillos. Excelente cocinero, mi amigo Diego.
--Lo más que sabes tú --dice Alberto, a Carmelo-- es que eres hijo de Visita.
--Es verdad --responde Carmelo--, la única que me dice, cuando llego a casa, "vete a acostarte y tranquilo" es mi madre... Oye, Jose, esto está más caro que la venta de Francisca... Ni hay dios ni nada, todo es mentira.
--Siempre hay algo --dice Diego.
Jose, el ex barman, le da pintura negra a una serpiente de piedra negra, en una de las paredes del bar.
--Yo los mato, los mato a todos --clama Carmelo, y se quita la camisa, recordando a la policía local--... Me voy pal chozo. Paso de todo. Tengo alli un vino de Taganana, y si me encuentro apurado, también un canutillo...
Mejor vino es el de la uva que pisó mi hija Sibi en Icod. Qué vino más bueno. Un vino de poder. Pura parra, Pura metafísica cuántica. Campanilla tendría que probarlo, y tú también, hombre del Sur.
En esto llegó al bar Castillo la Policía Nacional. Pero ya me voy a dormir, frente a la venta de Francisca.

libros y políticas

Cuando hablo de la casta política, no es prudente olvidar que todo desierto tiene su oasis. En el caso de mi mirada, no sé aún si oasis o espejismo, pero donde veo verdor es en Dulce Xerach. Espero que mi devoción por la política no me haga perder la razón. Es decir, la humana naturaleza de sacar algún beneficio de lo que haces o dices, beneficio económico, sentimental, intelectual o creativo, o los cuatro a la vez. En lo económico, que me contrate de corrector para arreglarle un poco los signos de puntuación; en lo sentimental, es una mujer que me despierta ternura, aunque también me despierta ternura Ana Oramas. Pero Ana Oramas está distante en su preocupación por salvar la españolidad isleña. Dulce Xerach está más lejana de esa preocupación. Está más en lo intelectual y en lo creativo. Si yo siguiera los consejos de la razón, más me convendría Ana Oramas. En fin, que en todo esto me hizo pensar Carmelo, en el bar Castillo. Carmelo ha reaparecido después de mucho tiempo en el hospital. Una noche fue a saltar al barco, cuando ya zarpaba, y se estrompó.
--A la tumba no te llevas sino la amagura --le decía a Jose, ex barman que está pintando ahora el bar.
Nos invitamos a una copa.
--A veces esto es sólo para poder dormir... llevo cuatro días que no me baño... ¿acaso no soy yo una personita que tendría que bañarse?
Cuatro días llevo yo buscando un librito de Roger Wolfe. Uno que llevé a la radio un día, cuando iba Orlando Cova, y Orlando se puso furioso cuando leí una cosa de Roger que decía que con el pueblo había que tener cuidado, que eso del pueblo como valor era una puta mentira, una puta mierda. Orlando, vocero del pueblo, montó en cólera. Luego, cuando supo quién era Roger Wolfe, se le quitó la cólera. El caso es que no sé quién se mamó el librito. Alguien tuvo que ser. Alguien que odia que me dedique a escribir. Pero los libros que tengo a mano, los que aprecio releer, desaparecen. Menos mal que el Diario de un abogado mundano lo dejé cerrado en el armario antes del mi viaje a España. Todavía está allí.

tibias palabras

Hace tres días que don Anghel está con tres cabritos, dos cabras y un cabrón. No sale del corral. Temblando estoy. Cuando Anghel calla, es que las cosas no están muy católicas. Así que mientras tanto, leo la prensa, como el independentista holgazán (ver blog de Lizundia). La verdad es que no estuvo muy fino la otra noche, el independentista h. Ver enemigo donde no hay enemigo, es peor que ver amigo donde no hay amigo. Menos fino está hoy la señora Oramas en sus declaraciones al Diario de Avisos, a menos que leas entre líneas. Entonces creo que está diciendo que, si Canarias llega a ser independiente, ella será menos rica y menguará su poder. Sin la protección de España, Ana Oramas será borrada del mapa. Lógico que no defienda el independentismo. Como también lógico, con los sermones repetidos del gran editorialista, que los grandes caciques de la isla de Tenerife ladren en estos tiempos independencia independencia... Como algunos de ellos son del Sur, callan la parte de la historia que no les interesa. Por mi parte, entre Zapatero y esa gente, me quedo con el gato con botas. Con quien no me quedo, esta vez, es con la página cocteleemos. El reportaje fotográfico de la presentación de Niebla solar, de Teresa de Vega, es una muestra paradigmática de la manipulación endogámica de la información. Recuerdo que en el ágape de Agapea, se habló de González Jérez. Nadie me negó que es uno de los columnistas que podemos leer sin que se nos caiga el alma. Pero eso sí, lo criticaron de vender su ingenio. Alla él si es verdad o no, pero mejor es vender el ingenio que estar diciendo tonterías y mal dichas. Su trabajo de hoy está muy bien. Su visión de lo que es la clase política no tiene desperdicio.
Y mientras tanto, el pueblo tranquilo. Deivi me dijo en el Monterrey que vio el partido Almería-Tenerife, "muy malo". Un equipo de fútbol representativo es eso. Con su juego, dibuja el estado anímico de un pueblo. Comprendo la moral que deben de tener hoy los bilbaínos. Mientras tanto aquí, ni grandes ni pequeños. Tibios, y es mucho decir.

sábado, 16 de enero de 2010

traiciones amistosas

A veces recurro a esto pa descansar de las galeras a las que me ha sometido Anghel Morales, la escritura de una novela de adulterio. Como si fuéramos pocos, ahora también pare el burro. La moraleja de esa basurita es que es licito que una enemiga te levante al novio. Y en no pocas ocasiones, si la enemiga triunfa, terminas alegrándote de que te has liberado de un peso y que la otra está cargando con la joya de la corona. Victorias pírricas que llaman, o guerras donde quien pierde termina ganando. Pero cuando es una amiga, una ente que te ríe las gracias, quien a la sordina te está engatusando al maromo, y el maromo abobado porque no le amarga el dulce... En este caso, la novela con tema de adulterio se vuelve una comedia, aunque a la princesa del cuento le siente como un tiro. Como la razón ocupa el lugar que ocupa, no pocas veces es vencida, es la voluntad del pueblo, por los envates de la líbido. Pero en este caso la lagarta, hipócrita amiga, no pretende quedarse con el maromo, sino disfrutarlo y que su novia o mujer le aguante la pelma. Si la princesa no descubre la fea jugada, entonces nada, princesa burlada y se acabó. Pero lo normal es que lo descubra. Todo se sabe tarde o temprano. Entonces... podría dar una solución narrativa made in Corín Tellado, no en vano leí, cuando adolescente, una maleta llena de novelitas de Corín Tellado. Por fortuna, el trabajo hoy publicado en El Día, el premio a Eligio Hernández, me hace pensar en una transformación del rosa al gris. Gris intelectualoide. Milagros del lenguaje jurídico. "Proceso penal instruido ... ejercicio de la discrepancia ... situaciones concurrentes ... calificación jurídica de los hechos ... módulos de adecuación social ... incidencias procesales ... presunción de inocencia ...". En fin, aunque Marcelino dice que no, que basta la idea y lo que cuentas (parece mentira que diga eso un maestro del estilo narrativo) y no el modo de contarlo, el estilo es el hombre, como ya se ha dicho. Sí, el estilo es el hombre, y el estilo de los pedros de Tenerife (salvo el jugador del Barcelona) está haciendo aguas. Pedro, el del Monterrey, hospitalizado. Este pueblo de San Andrés no sólo está fichado de arriba abajo, sino que muchos, si no acaban en la cárcel, terminan en el hospital. Y no sé qué diablos tiene que ver esto con la novelita de adulterio (tendré que releer Madame Bovary (o Bobary, no sé), para no pretender descubrir la pólvora. La misma pólvora que descubre El Día en sus editoriales, que los naturales de Las Palmas ayudaron en la conquista de Tenerife. Se olvida de los guanches del Sur, de Güímar y demás, pero eso es otra historia, no sé si con amigo o amiga zorro o zorra, que se cree más listo que tú, pero eso, sí, es otra historia.

libros

Hay libros que de repente te vuelven a llamar. En mi caso, ahora, El túnel, de Sábato; Crimen y castigo en la sociedad salvaje, de Malinowski, y El celoso extremeño, de Cervantes. En la novelita de Sábato intuyo un personaje oculto, el auténtico asesino de María Iribarne, otro narrador. Al libro de Malinoswki me lo hizo recordar una foto de un africano empedrado, por adulterio. El tema del adulterio marca esa obrita de Cervantes. Y las otras dos. La fidelidad es un concepto tan abstracto como lo es de concreto el adulterio, el engaño. Como en la película de anoche, Rojo Oriental, en el TEA, con Ramón Hernández Armas y Marcelino Rodrigues Marichal, y yo, Jesús, me senté en medio de los dos ladrones, pero ahora no recuerdo si el bueno era el de la derecha y el malo el de la izquierda. La película nos gustó a todos. Sobre todo el personaje Folla, qué bailarina, qué vientre, qué labios, qué ojos... y qué despertar de pasión turca en una viuda cuando descubre la amistad de Folla (preciosa amistad) y las noches de cabaret y la danza del vientre. Y todo al ritmo de la música del novio secreto de la hija. La madre se tira al novio y luego le promete ser una suegra excelente. Y la hija en Babia. O a lo mejor no. La última escena promete noches de música, con la hija vestida de blanco, y ... (¡cómo se llamaba!) haciendo mover las telas rojas de sus caderas... Estupenda película, expansiva, saludable. Parece un cuento de las mil y una noches. Y ese es uno de los libros que compró para su hija Antonio Nuñez, en Agapea. Antes de ir al TEA. En la librería Agapea era la presentación de la novela Niebla Solar, de Teresa de Vega. Allí Isaac de Vega. Laureano de Lorenzo le hizo una foto. En Agapea, también ví a Julia Gil, informada ya de dónde está La Gramola. Este pub de cuatro euros el ron, en la calle ahora de Los Sueños, está iluminando la noche de los jueves en S/C. Agapea también, pero la librería tiene sin embargo una deficiencia, la falta de un micrófono. No pude oír lo que decía Teresa de Vega.
Su novela, Niebla solar, la editó Baile del Sol. Lástima que en San Andrés no haya una biblioteca pública. Estaría bien (es una idea) ese edificio lizundiano entre los dos barrancos, el de Las Huertas y el de El Cercado. Y hablando del pueblo... el otro día vi a Mundo, por el puente, en lo alto de la avenida de la muralla, con una chica que buscaba un sitio para alquilar, un sitio tranquilo donde tener un ordenador y escribir. Yo iba con la carretilla llena a los contenedores. Y eso me recuerda que en el patio otra vez la carretilla está llena, y esta es buena hora para tirar la basura.

viernes, 15 de enero de 2010

parte de una historia

El poeta latino Horacio aconsejaba la áurea mediocridad. Creo que tenía algo que ver con no desfallecer en los envates adversos de la fortuna, ni envalentonarse demasiado cuando aciertas en la jugada. Supongo que la expresión "cara de póker" es una versión posible del consejo del poeta que escribía en latín. La otra noche en La Gramola dio unos pocos motivos para desfallecer, pero más para salir envalentonado. Allí me alegró ver al poeta palestino (denominación de origen lizundiana), y cómo después se encontró el judío que canta a EE. UU., que como no le da por la poesía, no podemos presumir en aquí de tener a otro autor de Hojas de hierba. En fin, Orlando mostró lo mejor de sí mismo y el propalestino y el projudío se entendieron esa noche. Ojalá sea un símbolo de encuentros más decisivos, en esa zona llamada Oriente Próximo. ¿O era Oriente Medio? En fin, el afecto es un sentimiento que escasea en este mundo de perros. No puedo, sin embargo, tener ningún por alquien a, quien en otro tiempo llamé el poeta perjuro, que casi entramos a la vez en el dichoso pub de un ron cuatro euros (Lizundia pagó dos rondas: Marcelino el oyente, Orlando, mi hermana, él y yo). Cara está la poesía. En fin, ya no creo que ese señor sea poeta, y en todo caso un pequeñito perjuro. No le guardo rencor. Pero no me nace saludarlo, ni él a mí, cosa que le agradezco.
A quien si me nace saludar, y abrazar, si es que no está con el clima torcido, es a Pedro. Su oratoria y sus historias de cuando nuestra alegre juventud llenó con aire fresco nuestros ánimos, por lo menos los míos. Y creo que también los de Marcelino. Marcelino, Linzundia y éste que escribe salimos de la calle de Los Sueños (ex Sanjurgo), y pisamos la rambla, por el mismo sitio que, una noche, antes del viaje a Pamplona, vi a don José Rodríguez (director de El Día), y me pareció un hombre de respeto, de respeto telúrico más que racional. No lo relacioné con el gran Editorialista, al que podremos llamar, como si fuese personaje de cuento, don Pepito. En ese mismo tramo de la rambla nos acogió el saludo cordial de Pedro. Saludo a mí y a Marcelino; a Lizundia, indirectamente, poco menos que le dijo que era un esbirro de Cabeza de Vaca (como si Cabeza de Vaca siguiese gobernando en Diario de Avisos). El bilbaíno-canario (aunque todavía sigue pronunciando vosotros), mantuvo el tipo, y obsesionado, como sabemos, por llevar a cabo un estudio sobre el independetismo local (que nos ilustrará a todos un poquito, estoy seguro), entró al trapo y mantuvo una discusión que fue bien, dentro de lo que cabe, en El Parra, pero llegó un momento en que recordé la época inglesa de Pedro. Decía él que los ingleses tenían un problema humano grave, que no se tocaban (salvo cuando están borrachos, añado de mi propia cosecha). Con afecto, en un momento dado, Lizundia puso la mano en el hombro de Pedro (no en la cintura, como a veces acostumbra mi primo David) y Pedro dijo con voz seca: "Quítame la mano de encima". José María, poco después dijo adiós y se fue. Le dije a Pedro que un error grave era equivocarse de enemigos, de tener como enemigo a quien no lo es, pero no sé si me oyó. Él y Marcelino entraron en el bar de enfrente, de El Parra, más económico, y yo, osado como un beodo... (esta parte la censuro, ustedes se harán cargo).

Puede que la razón tenga su parte necesaria en el discurso humano, pero hay algo que está por debajo de la razón (o por encima) que es más fuerte. Podemos comprender racionalmente que un amigo ande jugando con nuestra confianza, pero las tripas lo sienten como una falta de respeto. En fin, esto es otra historia. Y ya la contaré, si las musas me visitan.
Lo que no pude contar aquí ahora es el recital en sí. Quería tener delante los versos de Lojendio, que me impresionaron, sobre todos los recitados por su nieta, pero creo que mi cuñado se llevó el cuadernillo que reparten en La Gramola.

jueves, 14 de enero de 2010

gramola

Noche mágica, si cabe la palabra. La Gramola, mereció la pena. Y Lizundia se solidarizó con el poeta palestino. Que lo cuente él. Luego vimos a Javier (o mejor dicho, Pedro, o peor dicho, Concho), el hombre que en los tiempos de los ramblos laureles me despertó el ánimo independentista. No se entedió con Lizundia, pero mucho queda por andar en esta carrera. Venezuela en el telón de fondo. De Venezuela sólo recuerdo las cartas de mí tío Felipe, el que la familia dice que soy su vivo retrato, arengando por la independencia isleña. Este es un pueblo que no tiene norte. La lengua antigua está perdida y la causa de la libertad la llevan manos que, al poeta vasco Juaristi, no le llegan ni al tobillo. Después, en San Andrés, un mundo más comprensible. Vi a Beba en la calle Belza. Un mundo más cercano, más comprensible.

reflexiones irreflexivas

Los adulones son alacranes disfrazados de babosas.



*



Se creyó que era un autor incomprendido hasta que leyó una obra ajena digna de olvido. Allí vio los mismos tópicos, el mismo estilo... que él había empleado en su obra. No escribió más. Desde entonces goza de buena salud. Para que luego anden diciendo que los pésimos libros no son ejemplares.



*

La obsesión contra Las Palmas y el independentismo de la marca editorial del periódico más vendido, cortinas de humo, alfombras que ocultan...

*

Envidio a Zapatero. Él dice y hace lo que dice y hace y le pagan. A mí no.

*

"No pongas más que dinero en tus bolsillo", dijo Shakespeare. Lo demás son palabras vacías.









Y ahora, listillo, dime que me aplique el cuento. Luego te lo aplicas tú también, ¿vale?

martes, 12 de enero de 2010

posprograma

En el paradigma literario hace aguas Cajacanarias. Sus obras publicadas tienen el incierto destino de lo desacertado. Lo bueno ha quedado sumergido por la mediocridad. Más acertada ha sido en sus trabajos expositivos y cinematográficos. La exposición, abierta hoy, dedicada al escultor Rodin & discípulos (exquisitamente pronunciado, Rodin, ese nombre, por José Rivero Vivas) es un hito impagable. Poco importan los discursos de apertura, voces de muñecos articulados, que nada dicen de nada, con la disculpa de Rodin & discípulos. Lástima que fallen en lo literario. Javier Hernández presentó una novela al Premio Benito Pérez Armas (familiar mío), una digna novela para un premio que, el año pasado, quedó indignamente desierto. En fin, Rodin & discípulos nos libra ahora de todo mal sabor de boca. Entre los discusos de dos hombre grises y el casting-taperío, excelente, las figuras de Rodin y sus discípulos. Magnífica exposición. Los artistas ha tenido siempre un destino paradójico. El espíritu ha sido aprisionado por los poetas frustrados que no supieron hacer un verso, pero sí, para su mayor gloria, convertir en dinero todo lo que tocan. No es mierda siempre el dinero. Calvino dijo que solo a los dignos de Dios les cae dinero en la vida. Por algún motivo que desconozco, Cajacanarias, exceptuando su rama literaria, se ha hecho digna de Dios. Bienvenida sea, incluidos los ángeles grises que generan manidos discursos de bienvenida. Otra cuestion, más humilde, sin dinero por medio, es decir, cosa a la que Dios ha dado la espalda, es la reapertura 2010 del programa La Puerta. El cabrón de Anghel, después de haber impuesto su genio, su acierto profesional de poeta con espíritu, va el hideputa y nos deja solos, a Lizundia y a mí. Pienso que debió haber ido hoy al programa, aunque sólo fuera para decir "aquí os dejo, babiecas, buenos vasallos sin buen señor". En fin, J. M. Lizundia, por fortuna, tiene flechas en su arcaj discursivo para dar en la diana de todas las tragedias y todas las comedias, alejadas de cliches y de retóricas anquilosadas, y se basta él solo para afrontar el reto del micrófono radiofónico.
Después del programa y de Rodin, viaje a San Andrés. Media hora esperando la guagua. Por fin llegó, a la parada frente al Capricho, hoy cerrado, ayer de buenos recuerdos. Metí la tarjeta en la máquina y sonó el móvil. Llamada de Beba. "Migo, estoy en el Monterrey. Quiero hablar contigo". Mejor que el programa, mejor que Rodin. San Andrés. Monterrey, Posada del Pez, El Castillo. Tres horas más tarde, un sms: "Gracias migo por estar conmigo eres el uniko ke se kedó. Sabiendo ke estaba mal. Por eso te kiero. Porke eres el ke se keda conmigo".

lunes, 11 de enero de 2010

coplillas para mi amigo don Anghel

A don Anghel Morales
yo le doy esta canción
con una pandereta
y un bandoneón.

Que no me líe con Oltra
sino con Carles Puyol,
que tocando de cabeza
al fondo le meto el gol.

Ya me tiene reventado
en una obra de amor,
que no es túnel ni tango
sino escribirla un dolor.

No hablo ahí de independencia
como Pepito el mayor,
pues con Zerolo y Plasencia
la independencia es un do

de sapo que croa sin
el alma ni el corazón,
buchando mierda padentro
de nuestra desilusión.

Amigo preciado, Anghel,
a ver si hablamos mañana
a las seis en la Unión radio
y del sapo hacemos rana.



Mañana sigue La Puerta,
que no me líe con Oltra

domingo, 10 de enero de 2010

A la Arabia se va Chani

Que una saudí,
alma de hurí,
encuentre en el largo viaje.


Chani se va
al Oriente,
que halle la rosa azul.

Ya no tendré
quien me diga traidor.
Maná y mezquita lo reciban.

Si regresa musulmán
adorará a la media
luna de San Andrés.

Y si Yahvé lo visita
y abraza la Torá,
cantará salmos cuando vuelva.

Que allá en Arabia,
aunque le digan barracón,
duerma en un palacio.

sábado, 9 de enero de 2010

puesta a punto

Ya el martes el programa de radio, supongo. Muchas ganas no tengo. Deseo más encerrarme en mis cuarteles de invierno y resolver mis cosas. Dejo atrás demasiadas huellas. Reflexiono, ¿Que vale la pena? Esta es la cuestión. Vale la pena dejar de ser lo que somos y sumergirnos en algo ajeno a nosotros. Las sendas humanas se reblandecen, pierden solidez, sus actos están vacíos, son huecos, miserables. Si no dejamos de ser humanos, estamos perdidos. No es suficiente perder la forma humana. También es necesario perder la memoria. Ya no importa nada ni nadie. Todo va a cambiar. A ser otra cosa. Como estamos, no vale la pena seguir.

haikus coloreados




Mil palabras y
una imagen.
Comida libanesa.

*

Maniquí sin voz
ni movimiento,
sueña bailar esta noche.

*

Quien me espía
sabe que yo sé.
Doy lo que anda
buscando.

viernes, 8 de enero de 2010

viernes mediodía (sueño del mago)

Toda la noche trabajando con una madre artificial, y cuando el mago se pone a descansar, tiene un sueño quimérico con la madre real. Resulta que la casa del mago, en el pueblo, estaba en obras. Cuando comenzó la película onírica, allí habitaban su padre, quien ordenaba las tareas a una cuadrilla de obreros bolivianos, y el mago, encargado a sí mismo de recoger vidrios por todas partes, pasillos, habitaciones y monturrios de arenas, montones de entullo, cocina, cuarto de baño, restos por todos lados de botellas rotas. Era como tener piojos y rascarse, no había manera de que los vidrios desaparecieran. Y de vez en cuando visitaban la casa la hermana del mago o la sobrina, y el pobre hombre, "tengan cuidado, no caminen descalzas, que se pueden cortar un pie, esto está lleno de cristales, y cuanto más quito, más aparecen". Donde más aparecían cristales era junto a la boca de un socavón, de unos dos metros de profundidad por uno y medio de ancho,
que los bolivianos habían abierto en la sala, junto a la puerta del pasillo, no se sabe con qué intenciones. Recogiendo cristales con un escobillón y un recogedor, el mago vio que, encorvado dentro del socavón, yacía un obrero moribundo. El mago quiso sacar al boliviano de aquella situación y casi le cuesta la vida. El hombre se revolvió con una piqueta contra el mago y casi lo mata. El pobre hombre tuvo que ponerle un pie sobre la cabeza y empurrársela contra un charco de agua que había en el fondo, y hasta que el moribundo pasó a muerto, el mago no aflojó la presión del pie. Luego, para que nadie viera el cadáver, echó entullo encima, mezclado con cristales rotos. Pero aquel hoyo tenía vocación de tumba. Cada poco aparecían muertos allí dentro, y los obreros se soliviantaban porque todos los muertos eran bolivianos. Las vidas de los habitantes naturales de la casa corrían peligro. El mago aconsejó a su padre que lo mejor era llamar a la policía. Llegó un coche patrulla, aparcaron a la entrada de la casa, y las agentes se pusieron a investigar, cuatro o cinco policías, todas mujeres. Investigar es un decir, buscaban muertos por todos lados menos en el socavón, y más que policías parecían huríes del paraíso musulmán. Todas enamoradas del mago, y reñían unas con otras para ser cada una la principal en ofrecerle cariño al pobre recogedor de cristales rotos. Las vecinas de enfrente, Domitila y Mimosa, estaban intrigadas por lo que estaba pasando en aquella casa, el ir y venir de gentes. Y aprovecharon que Carmita traía un televisor, que el mago había pedido (Carmita la del Monterrey, que en la película del sueño no tenía nada que ver con el Monterrey, sino que su oficio era llevar televisores a las casas y dejarlos funcionando). La vecinas intentaron colarse, primero de buenas maneras, y luego a las malas. No aceptaron la negativa como respuesta, y ágiles como gatos, saltaban por encima de las rejas del patio que da a la calle. El mago no daba avío para devolver a una a la calle, de la misma forma que había entrado, que tenía que sujetar a la otra, y lo mismo. Aquellas brujas caían de pie y no cejaban en el intento. Entonces llegaron otros policías, de refuerzo, esta vez chicos policías, a poner un poco de orden y seguir una investigación criminal más acorde con los métodos científicos. El mago estuvo a punto de decirle a uno de los polis dónde tenían que buscar, pero un boliviano le puso una barra de hierro en la espalda, como amenazándolo si abría la boca, pero el mago se cabreó y señaló a los investigadores criminales dónde tenían que investigar. A medida que sacaban muertos entullados, los obreros vivos desaparecieron sin dejar tarjeta de visita. La vecinas seguían con su intención de entrar en la casa. Los polis le sugirieron al mago que dejara entrar a las vecinas, pero el hombre le respondió que aún tenía que barrer cristales y las vecinas sólo querían meter las narices y estorbar. Por fin, cuando el mago pudo trancar la puerta de la calle, aún a riesgo de pillarle una mano a una y un pie a la otra, apareció su madre. Su madre, al contrario de lo que creía, no estaba difunta sino convaleciente, en un cuarto de la azotea, y recriminó al hijo de que no hubiese dejado entrar a las vecinas. "¿Quien eres tú para no dejar entrar a mis amigas en mi casa?". Y por supuesto, las vecinas entraron, furiosas y alegres al mismo tiempo, y se cortaron las pies desnudos con los cristales rotos y armaron un pleito que puso en jaque a los policías, y el mago cogió su coche y fue a comprar agua oxigenada a una farmacia donde todas las farmacias estaban cerradas, o mejor dicho, no había ninguna farmacia y además era una calle de dirección prohibida...

Lo curioso de este sueño es que, ya en la realidad normal, cuando el hombre se levantó, se lavó la cara, cagó y se vistió para bajar al bar Castillo a leer la columna de Andrés Chaves en el periódico El Día (este escritor, de prosa suelta y desenvuelta, sencillo y certero, con un humor casi poético, es quien ha dado a la figura del mago isleño una calidad literaria impecable), el mago vio, entre la puerta del patio de afuera y el tubo de la fachada de las vecinas, un reguero de cristales rotos, translucidos, incoloros como el agua.

jueves, 7 de enero de 2010

amanece viernes

El Enamorado y La Luna inician el segundo viernes de Enero. La madre cósmica, la intuición, revela el secreto de la alegría. Algo de alegría debo encontrarle a eso en lo que trabajo ahora, una cosa llamada "Informe para cumplir una condena". Es bueno transformar lo propio en historia ajena, una historia que ya está fuera de nuestra atención y ahora quien la cuenta es otro. La única labor de uno es poner las comas y aportar los materiales. Quien cuenta la historia no tiene nada que ver conmigo, y a veces hasta logra aburrirme. Espero que no aburra a Anghel, ahora nuevamente metido a editor, porque si es así, habré estado trabajando en balde. Espero que no, que a pesar de los sacrificios, aguantar a ese puto narrador que quiere convertirlo todo en un bloque kafkiano, el autor imponga su ley y no lo deje hablar más de la cuenta. Otras obras underground sé que están cometiendo mis amigos por ahí (yo no puedo presumir de la calidad de mis enemigos, pero sí de la de mis amigos, entre los que no están, y no me alegro, Saramago y sus caínes. Sí están Juan Royo, que se escondió en el Medano a darle forma a un libro de cuentos. Y Marcelino el oyente, que escribe otro libro de cuentos cerca de esa rana descabezada de la plaza de Los Patos, y está José María Lizundia, sumergido en un tratado colonial sobre la independencia de las islas del infortunio. Y está Anghel Morales, con un blog que no puede ser más certero. Lo que tenemos delante de las narices, queriendo mirar tan lejos, no lo vemos. Lo que vemos son nebulosas a lo lejos y sombras delante de nuestros ojos. Los de Anghel, Dios se los conserve, constata lo obvio, y eso hay que agradecérselo. Por lo demás, el circo del callejón del gato no cesa. Función diaria.

miércoles, 6 de enero de 2010

primeras lluvias de invierno

Chani en el Monterrey,
junto a Pedro.
Otra vez la pelma
de los 20 euros.
Demasiada calma
en la mar.

"En junio, Jesús,
me voy a Arabia Saudí,
y entonces te devuelvo
los 20 euros, y hablamos
con Dios en este día
de Reyes. Necesito
hoy un regalo".

¿Y quien no, amigo,
mientras la lluvia moja
la piel de las calles?

y Alberto, el penúltimo
colono de las casetas
de pescadores
quiere quedarse hasta
el último día
y luego irse a ese
piso de barriada
que le han prometido.

Y quién no, amigo,
cuando la lluvia riega
en la azotea
las rosas de mi madre muerta,
no ha querido un regalo
en esta la isla
que no existe,
la isla del espejismo,
la que ya no se acuerda
de las jóvenes guanches
que llevaron
a los mercados de esclavos
de Valencia y Sevilla.

Les aguardaba el servicio
de criada, o el oficio
de puta, y tal vez alguna
tuvo otro destino.

Y hoy puede
que en una taberna del puerto,
escapada de una jaula de cristal,
le pida 20 euros a un marino,
y en San Andrés llueve y no nieva
en ese Teide, y el mar
está en calma esta noche.

martes, 5 de enero de 2010

haikus de la escapada al Monterrey

máquina críper

Cabalgata en la tele.
Érase una vez...
L a p e r l a d e l Caribe.

*

vasos en la barra

Toc toc. ¿Quién es?
¡Ábreme la puerta!
¡Enséñame el pie!

*

calle de La Cruz

María Rosa,
abuela de Chani,
está en La Candelaria.

*

retirada a tiempo

Beba con Benjamín,
él tiene la crema.
Fuego de Ángel.

*

viaje en el tiempo


Merche con Benjamín,
otro Benjamín,
mujer de otro tiempo.

***

Salutación a la mujer de la isla perdida

Una mujer que me dio engaños
reclama hoy, sedienta, el cariño.
Y ya no importan sus burlas de ayer,
pero lejos de ella vuelan mis ojos.

Erase una vez, en otro tiempo,
reclamó dinero que nunca le debí
y para hacerle el gusto, aún
sabiendo que yo no era su luz
azul en la luna de febrero,
contraje otras deudas, y fui
un muñeco en sus delirios.

Hoy, abocada a un seco desierto,
busca el agua que yo no le daré...
Mi camello camina lejos de sus dunas
y mi tienda está también muy lejos.

kaikus de la escapada al Monterrey

lunes, 4 de enero de 2010

y se cabrón los haikus

Marcelino encontró
la cartera,
al día siguiente.

*

Hoy encontré a Beba.
Isabel tenía la crema.
Aire.

*

Trini no escribe.
Se la comió Uruguay.
Pardela en la playa.

*

Vacas en Estados Unidos,
hamburguesas,
papas fritas.

*

Don Pepito mira
a Las Palmas.
Oh mi Gran enemiga.

*

Independencia, canta
el pajaro doctor. In-
dependencia.

*

Personaje de cuento, Don Pepito,
nos dejó la tarea de imaginar ese cuento.

Un guanche pequeñó que se creyó
descendiente de Gran Tinerfe,
y no soportó el Gran de la isla
de enfrente, el secarral maldito
que se comía al cuervo del Teide.

Juró venganza el pequeño guanche
contra el usurpador canarión,
y con el vudú de la fe cristiana
emprendió, con otros, su guerra.

Hizó que la bandera de las siete estrellas,
cambiase en las manos de su causa.
E$l azul del mar se hizo petróleo,
el amarillo una amenaza,
el blanco, todos los cheques,
y las estrellas, siente orondas
moscas verdes.

Por dentro y por fuera, hermanos,
estamso perdidos, ya somos extranjeros
en nuestra tierra, ese gente de arriba
nos tiene cercados, nadie se escapa.

No críes un gallo. Se comerá
la calabaza del vecino. Nos
plantes más plátanos, ni tomate.

Planta tu tierra con parras
y entre las parras con aloe,
pues algo tendrás que no se acerquen
los cantores de la nada.

domingo, 3 de enero de 2010

Marcelino perdió
la cartera, ojalá
la halle.

*

Anghel abducido
en La Matanza,
boca de lobo
que aulla.

*

Rumia Berto
Linares, Los Cristianos
sin Lunula.

sábado, 2 de enero de 2010

Me espía,
fijiendo ser otra.
Conversación renovada.

*

ebriedad

No, la llave
no se mueve. Hace bromas
la cerradura.

*

despedida

Comienzo de enero,
luna azul.
Hasta la próxima luna.

*

Bolsa de hielo.
Ron Matusalén.
Huele, nada más.

*

fin de la fiesta

Termina de bailar.
Y se va el músico
a otra parte.

*

bar Monterrey

Letra al trasluz.
María Leonzia
entra wiskeis. Bebo ron.

*

Medalla dorada
baila en las tetas
blancas. Qué crimen.

presuntos haikus

Peluquería. Bragas rojas.
Perfume.
Otro año nuevo.

*

Como gota de lluvia
sobre tierra seca.
Ver venir.

*

Su mano hirió
una botella. Se hizo
vino su sangre.

*

Cuerpo desnudo,
nalgas de luna llena.
Anunció el ángel.

*

Rié la emperatriz.
Su raptor la hace reír.
Es la rosa.

viernes, 1 de enero de 2010

Llegada

Ya otra vez estoy en San Andrés,
queridos amigos del alma.
No es esto un vergel
pero hay mar y hace calor.
Ganas de que lleguen las doce
y acostarme a dormir
es lo único que deseo.
Estar con refriado en Madrid
es perder muchas cosas bellas.
Otra vez será, pues temo,
amigo, que todavía tendrás
que soportarme un buen y largo rato
en esta azarosa jornada que llaman vida.
De cómo encontre al pueblo
nada te quiero decir.
Thor agradeció mi llegada
y movió su rabo
como el de una lagartija
cuando un chico malo se lo corta.