lunes, 3 de enero de 2011

negro y Tijuana

Lunes con género negro en El Perseguidor, con trabajo publicado de la presentación en Arona de Ramón Herar de Los días prometidos a la muerte. La cortedad de miras de Eduardo Rojas no ve el cuento inicial de Crimen, de Agustín Espinosa. Pero todos estamos cortos de miras y no tenemos alas. Localistas y universalistas.
Y este martes, en La Puerta (Radio Unión Tenerife) al margen o paralelo a la disputa entre los defensores de la raya horizontal relativa y los escuderos de la raya vertical absoluta (la portada de La identidad fragmentada sabe mucho de rayas, incluso oblicuas y quebradas), tenemos la visita (esperemos que cierta) del narrador, filósofo, marino y abuelo Marcelino Rodrigues Marichal, el oyente.

1 comentario:

Jesús Castellano dijo...

fe de erratas: donde dice "Arona" debe decir "Abona" (San Miguel de Abona, Casa del Capitán y después El Infierno.
Para nuestra fortuna reviven las coplas de Anghel Morales. Impecabgles. Si los tripulantes del Bosque de Tijuana miraran para nuestro uneversalista autobiográfico, sus contiendas, duelos y disputas las entenderíamos mejor, escritas en coplas en punto cubano, rimando horizontal y vertical. En fin.