martes, 15 de noviembre de 2011

dedicatoria

Me importa un carajo el barco de Ulises, y cualquier otro barco. Ahora no estoy navegando. Los tiempos son duros, pero los ha habido peores. Los pendejos dominan el cotarro, a mí que me borren. Soy un paria, por tanto me importa una mierda vuestro honor y vuestras costumbres. Me limpio con las hojas de los libros que leéis, incluso los míos. No creo ni en mí, así que mucho menos en ustedes.
Que no te cojan con el pie cambiado y ajustar las cuentas con los pollabobas que creen que se ríen de ti. No saben lo que les espera. Y no porque vaya a mover una paja contra ellos. No hace falta.
Y el programa bien, salvo la parte final que me quedé en blanco. La próxima vez llevaré el spray negro. Si me quedó en blanco me diparo negro y que os den, a todos.
(el viernes es el cumpleaños de Jael, que no lee este blog. Hay que joderse.)

1 comentario:

el escritor escondido dijo...

Venga Jesús, que tu prosa te redime siempre. Como todo buen capitán, has de ser el último en abandonar el barco. Saludos.