martes, 16 de julio de 2013

Viejo:

--Eso ya está más potable, se puede beber, Viejo. Valió la pena el sufrimiento. Vale, cogeré el testigo, si puedo, o a la testigo, si puedo. Anoche pasé cuatro horas en el bar de Nally. Como la bomba atómica. El mundo entero, el universo entero, concentrado en unos pocos metros cuadrados. Cuatro horas en el bar y dos en casa, retratando con palabras lo vivido, lo pensado, lo sentido, lo erotizado. Si supiera cómo se escribe David Linch, puedo decirte que es la atmósfera de una de sus películas, como un agujero azul, que te atrae a las profundidades.
El tocayo Jesús me dio una sorpresa. Conocía coplas de Venanceo. Qué poeta. Algún día volverá este gran poeta de Santa Cruz de Tenerife, procedente de Tacoronte, de la época de Sombrita y Barrera Corpas.
 Patricia, Nally, Ayoze, otros. Buen relato. Estoy contento. Y Poeta hermafrodita sigue creciendo, como la luna, como el universo, como la hierba en buena tierra cuando llueve.
Yo, Tú, Él. Aquí estamos.

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