martes, 16 de septiembre de 2014

Políticas

Política

Le inundaron el conejo
más que los pelos las plagas,
miles de pulgas hambrientas
se le comienron las bragas.
De puta de altos vuelos
hoy ya no tiene palabra,
ningún jinete la monta
si no obtiene buena paga.
Es rica doña Política
y toletes no le faltan,
aunque los sueños se han ido
de tener cosa romántica.
Nunca falta un descosido
en su trajinada raja
pero los sueños de amor
se convirtieron en nada.


Canarias

Nada en mares de petróleo
que dominan los jerarcas.
Entre esas plataformas
viejas más que oxidadas
y los molinos eólicos
nos volveremos maracas.
Unos son mierda pura
y los otros pura caca.
A mí que no me pregunten,
a mí no me den la lata,
yo estoy fuera del negocio,
¿pasa algo? ¿algo pasa?
Ruedas por el Anillo
con vistas a las montañas
que enseñar a los turistas
que nos llegan desde España.
Llaman poetas preclaros
a esto Islas Canallas
y los prosistas sin versos
las llaman islas cagadas.
Pancartas de Independencia
están todas arriscadas
en laderas de barrancos
donde corrían las cabras
en ayer que no es mañana.

Dicen que morirá matando
don Paulino del Sauzal.
Filosofía no falta:
menos bulto, claridad.

Voy a cambiar aquí
una Ana por otra Ana
como quien cambia de plato
o como cambia de "amada",
estilo Álvaro Mesía
el guapo de la Ensimada
que huyó para Madrid
con el rabo entre las patas.
Se va mi bella Ozores,
viene la doña Oramas,
amante de don Clavijo
y no por eso no casta,
pues casta es "pura política"
aunque se hable de camas.
La que hiceron a Paulino
que lo dejaron con rabia.
Traidor tiene traidores,
viva mentira canaria.


Justicia

Señora camaleónica,
sirvienta de quien le paga.
¿Quién te compró la pesa?
¿quién te compró la espada?
Ayer matabas herejes
como quien canta y lava.
Ayer echabas judíos
porque le daba la gana
a quien guarida te da
en las oscuras estancias.
La víctimas que tuviste,
hoy te son alabadas.
Justicia, bella señora
con la cabeza mojada,
no te me salgas del tiesto
o serás ajusticiada,
y será otra en tu lugar
la que presida la Sala. 



Y ahora a devolver Escribir (ensayos sobre literatura). De Robert Louis Stevenson. Te quiero, amigo. Volveré a buscarte.

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