jueves, 16 de julio de 2015

emisiones

Tres cuentos escribí estos días. En uno soy un tipo muy guarro. En otro un artista con modelo y con cuadro que se va a exponer en cinco ciudades de Europa. Y el tercer cuento es una plegaria a Dios Alá Jehová. Un cuento entre el condumio y la belleza. En fin, si bajo un día los cuentos, los copio también. Desde que estudiaba me gustaba copiar. No estudiaba, porque era un niño malo, para sabía hacer chuletas y copiar. Ahora hago cuadros y me llamo pintor. O escribo esto porque me creo escritor. Y lo que soy es un guarro. Hoy más que ayer y menos que mañana.
Ayer por la noche, visita con Marcelino y Juan a la casa del marqués, más conocida como casa del vino. El marinero, yo no soy capitán, quería probar La Isleta. Le metí esa gana en estas páginas. No sí si ofrecerme de propagandista. 
Propagandista de la elevada literatura, ayer Víctor Alamo en el periódico. Observancia estricta a la gramatica y exhaustiva corrección. Escritores como yo que escribimos cuatro relatos de 90 páginas al año, somos sospechosos porque escribimos mucho. Él escribe una novela de cuatrocientas páginas al año. Escribe concienzudo. En fin, la gramática, estúdiala, no seas memo, y luego mándala al carajo, y las novelas de 400 páginas, tan literarias, tan altas como seguoias... se les resiten a los colegas que no acaban de publicar una novela de éxito como acaba de hacer Juan (Royo) y ya tiene dos más en el paridero. No paran estos escritores. Marcelino es más despacioso. Prueba el vino. Aprueba la calidad. Respiro tranquilo...
En la terraza afuera, un Sol rojo se precipita, como un prepucio circuncidado, en un coño de nubes. Porto de vuelta, devolución, la novela que me prestó Juan. Una dellas. La de la francesa. Una semana de vacaciones. La del padre que le da lecciones sexuales a la hija. Juan está empeñado en que no es el padre.
--Si es el padre, entonces es vomitivo. No es el padre, es sólo un cabroncete --insiste Juan.
En mi estrafalaria opinión, el incesto es lo que le da categoría mítica a la novela. No hay mitos sin incestos. Y cuando Zeus le corta los huevos a Cronos, su padre, el hecho es contado sin mayores dramatismos. El Olimpo está tocado por la épica. El drama, la tragedia, es humana. Lo más sobrehumano que hay son efigies que se entretienen planteando enigmas. Bueno, tendré que consultar. Ya he olvidado lo que copiaba para aprobar los exámenes de literatura griega. Y aprendí antes el griego, muy bien, que el griego, elemental, para aprobar y olvidarlo. El latín también lo olvidé. No del todo. El nominativo es sujeto, el ablativo complemento circunstancial, el acusativo complemento de objeto directo, etc. Y faciunt consilium se traduce hacen consilio. Tres faciunt consilium. De la terraza con el Sol encendido metiéndose entre nubes de asgodón, volvimos a la ciudad del solemne balneario y fuimos al japonés de la avenida Madrid. Por donde vive Sole. 
Una amiga pintora. Empiezo a sentir que una hechicería me está tocando, que todas las amigas, pintoras y no pintoras, se alejan. Me entra complejo de guarro.
Y en esto me llama la diosa divina de... mi alma pequeña y mi corazón grande. Me afeito, me baño y me retoco la fealdad. El barro en los pies, me lo puse el otro día, me sentó bien.
Flores de las orillas del río...  

No hay comentarios: