miércoles, 12 de agosto de 2015
Romero y Julieta. Ópera bufa
--... ¡Romero!
--Me llamo Romeo.
Mira, Julieta, que eres.
Siempre el mismo guineo.
--Es que miel de romero
son tus labios cuando besan.
--Y los tuyos hidromiel
en el nocturno sereno.
--Ay Romero, tú eres rico,
joven de honra y honor,
y yo soy simple criada,
no tengo oficio mejor,
no visto de pardos picos.
--Tú serás mi amor secreto,
que el amor en clandestino
tiene un mejor destino.
Serás a la vista criada
y en privado amor mío.
A mi madre le hablaré
pa que al servicio te meta.
--Romero, ¡eres más bueno!
Tú me tocarás los senos.
Seré tu puta secreta,
tú mi cabrito cordero.
*
2
--Vamos, hijo, a comprar
un nuevo delantal
para la nueva criada.
--Llámela Julieta, madre,
que es quien me hace la cama.
--No seas necio, mi hijito.
En público llamaréla
dama de buen servicio.
Aquí la llamo criada
y se la meto doblada.
*
coro
Mira, respetable público.
Sale el hijo tras la madre
y cuando cierran la puerta,
mira a Julieta que sale
doblando la su cintura
mientras el trapo del polvo
pasa por espesuras
de mobiliario y enseres.
Mira, público, no pierdas,
por mirar las bellas piernas,
a quién acecha en rincón
de la puerta la cocina.
Miremos la aparición
del padre de Romero.
*
3
--Si su culo, señorita,
fuese barca de una noria,
pagaría lo que tengo
por subir en la redoma.
--Ay qué susto me da usted.
¿Por dónde ha entrado, señor?
--Aún no he entrado
pues no he salido.
Esta es mi linda casa,
aquí soy el marido.
--El marido cornudo,
cornudo y consentidor.
--¿Cómo lo sabe usted?
--En el servicio secreto
no sabe lo que se ve.
--Ya lo estoy viendo.
--Y yo me le ofreciendo
si es verdad lo del parné.
*
sigue, no sé cómo.
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