sábado, 10 de junio de 2017

formas poeticas



Pepe:
El comandante dice que huelo mal. Si es verdad lo tengo claro. Tiro a la papelera el libro del buen amor. La pintura es la raiz del problema. Él dice que pinto mal.
Y ahora acaba de entrar en casa Luis, el vecino del jardín bien cuidado.
--Un despiste te puede costar la vida.
y me dice que si los bultos son sanguíneos lo tengo claro. Luis animador cultural. No me olió bien. No pestazo pero sí hedor tenue. No le saco el tema político para hablar un rato. Me cuenta historias del imperio romano. Es buen conversador.
Y Cecilia Domínguez buena hacedora de décimas. Pero son políticas. La décima es pícara y fanfarrona, y sólo quiere hacer reír. El tema político de actualidad es mejor en la copla. Digo yo, que no debería decir nada.

A la virgen del Rosario
le dieron una medalla.
Aquí espera nuevo manto
la virgen de Candelaria.
Manto de siete estrellas
bordadas por los isleños,
si no dueños de la tierra,
de nuestras almas dueños.

Todo pasa en un sueño,
el drama y el circo.
Ay, amor cautivo,
anoche soñé contigo.


No, la copla tampoco. La copla es la reina de las formas. Está al alcance de todo el mundo. Unos la spantan y otros las dejamos anidar en nuestros hombros porque, qué cosas, son alas. Es una forma de volar alto. La copla es sagrada. La décima es profana. Es fin, mejor pasamos al verso libre. El otro día leí una pequeña antología de poetas sudamericanos. Salvo Octavio Paz, los demás un poema de verso libre. Todos trisstes. En el peor de los casos, autocompasión. Lo siento, Pepe, me alejo del verso libre. Libertad es una palabra abstracta, y las palabras abstractas no son buenas en la poesía amorosa, tal vez sí en la política.

Política oigo en la radio. Otra vez Catalunya es bona, si la independencia sona. La ley es la que sona, una ley obsoleta pero que está ahí. Después de media noche cambia el repertorio. A veces oigo Hablar por hablar, de Macarena Berlín. Ahora publicó una novela: Hablando bajito.
Habría que leerla. La autora tiene voz  de tango. Sabe lidiar con los hablantes. El habla es la reina de la escritura, ¿no? A veces es como Luis hoy, buf. Pero cuando es, se escribe como se habla o mejor no se escribe. Y me refiero a la ficción narrativa. Cunqueiro me gusta porque escribe como si hablara, y con qué sutileza. Todo se puede contar, pero contarlo como él no está al alcance de todos.
Bueno, Pepe. A ver si traes el gesso. Jabalí me trajo el alpiste que le gusta al pájaro. Cada vez que come, canta. Y no canta mal.


No hay comentarios: