miércoles, 26 de julio de 2017

Pepe
hoy contento porque fui al Corte Inglés. Pantalón, chaqueta y calcetines. Cinto, aunque sea de batalla, me pongo el que me regaló preciosa amiga del Sur, prima de Sita. No digo su nombre porque si la nombro, voy a volver a enamorarme. Y no es plan. Por mí. Ella cada día está más brillante, más bella. Está contra Podemos y contra Maduro. A mí eso me da igual. No la conocí del todo porque me pidió matrimonio, y yo le dije que no, que ni el sacramento ni fidelidad. Hoy, con la influencia de Maquiavelo, tendría que haberle dicho que sí

amor es siempre
un continuo eterno

Estas mujeres batalladoras del Sur cocinan muy bien, y mi amiga era un portento saltando entre las rocas y cogiendo lapas sin parar, mientras yo encima de una piedra vigilaba el horizonte, el punto de fuga.

 hoy Pillé también óleos, bastidores, etc. Con Eva hice todo esto, y luego fuimos a comer a la muralla, en la casa comidas de cerca de la plazoleta, San Andrés

A menudo he tenido la impresión, fantástica si tú quieres, de q hay veces q viene un pintor del otro mundo y es él quien pinta el cuadro, yo soy un instrumento, una herramienta. Me ha pasado con Picasso, Chagal y Munch.
Como un niño con zapatos nuevos me pongo a pintar en un lienzo virgen. La tela bien. Lo que no están bien son los óleos que subí del Corte Inglés. No me obedecen, hacen lo que les da la gana. Pero al final el cuadro quedó bonito. Parece que lo pintaron Guezala y Oramas. Uno el baile de las líneas y el otro el esplendor de la luz, el escenario. El cuadrito puede dividirse en dos. Una mitad Guezala y la otra Oramas. Comparten lo que se supone que es cielo. El cielo sí es cosa mía. Es un cielo de casi noche sobre unas casas y un jardín con luz del mediodía. Cielo desentonado.
 El primer paisaje de los tres lienzos que traje parriba.

--Yeli, Yeli, Yeli... --dice la vecina que todos los días se para frente a la puerta de Yeli y repite yeli, yeli, yeli...

Todos los días se compone, como si fuese a ir a un palacio, y sube y baja y sube la calle, y se para de espaldas a la puerta de mi casa y llama yeli, yeli, yeli...

Elena me invita a cortejarla. Maldad de mujer. Como sabe que no la puedo cortejar a ella, porque está casada, su fe evangélica la incita a darme consejos: tú estás solo, ella está sola, etc.
A veces le pregunto por Bolivia, pero desde que me contó cómo se bañaba en el río, prefiero no preguntar.

No quiero hablar de Bolivia. Es el título de una de un novelista de EE UU afincado entonces en Barcelona. El escenario de la novela es Barcelona. La trama gira en torno a un kilo de cocaína. Al autor lo conocí en las primeras semanas negras. Le hice una entrevista. Me advirtió que el lenguaje hablado tiene muchos tic que los escribes y  parece que habla un tonto. El hombre no era tonto y la novela estaba muy bien escrita. Pero se fue de la lengua. Dijo en un pub de Gijón que Taibo II era un buscavidas mexicano y más nunca lo invitaron. Al que sí invitaron fue a Rubem Fonseca. Una pena, yo no pude verlo. Digo verlo porque el hombre no hacía declaraciones. Decía que todo lo que tenía que decir ya lo había escrito en su obra. El amigo poeta David sí lo vio.
--Muy bien lo suyo, maestro. Siga así --le dijo.

Hablando de David me acuerdo de Roxana, Baile del Sol le publicó una novela. Lo sé porque ella le agradeció a la editorial la publicación. Lo penúltimo que leí de Roxana no me entusiasmó. Cuenta el gris de la rutina pero sin sacarle fuego a ese palo. Curiosidad deja la novedad, pero me temo, sospecha esotérica, que va a ser más de lo mismo.

Al azar le gusta jugar al castigo. Alguien dirá del gigoló, si lo publicamos, esto es más de lo mismo. A menos que haya fuego en la obra y le queme las palabras a quien diga eso. Ya veremos.

Don Cuervo dice q baja. Ganas yo también de bajar a Santa Pus la nuit. Me pongo una gota de Chanel y me visto de limpio.
 Llama el cuervo. no baja, le pregunto por la espiral del Teide, un atentado a un lugar sagrado donde los feligreses es el turista, dice él, tema clave de su tesis doctoral. Sí, digo yo. Lugar sagrado de la pantomima del callejón del Turco, donde mataron a Prim.

Los devotos de las antiguas religiones acuden al lugar sagrado a rezar. El turista no reza, saca la foto y la difunde por la máquina. El lugar si fue sagrado ha dejado de serlo. Cuando los mercaderes toman el templo no hay cristo que valga. El templo deja de ser templo y se convierte en putiferio. El polvo es la foto. Pienso. Contrario a lo que dice Ramón. Pero como le duele la cabeza no le digo más nada. E Ibrahim cerrado. Bueno. Me quedo en casa, pintando paisajes, vestido de limpio.
Ramón habla con ímpetu de su tesis doctoral.
Pienso. Dudo de lo que pienso y salto a la máquina, a leer frases brillantes de Antonio Machado y los ocho tipos de personalidad humana según Jung. Éste llama Sensación a lo que nosotros llamamos Instinto. Habla de Pensamiento (lugar de la Inteligencia, en nuestro parecer), Sentimiento (lugar de la Intuición) y Acción. Donde pone Acción, debió haber puesto Sensación (lugar del Instinto).
Jung diferencia entre Sentimiento e Intuición. Un fallo en su teoría. La Intuición crece en el Sentimiento.
Los cuatro elementos según Jung (Pensamiento, Sentimiento, Sensación e Intuición) están relacionados con la introversión y la extraversión. Por eso le salen ocho tipos diferentes.

Pensamiento extrovertido
Pensamiento introvertido
Sentimiento extrovertido
Sentimiento introvertido
Sensación extrovertida
Sensación introvertida
Intuición A
Intuición B

Si reducimos a 1 sentimiento e intuición, saldría 6 tipos.

El introvertido sería el poeta ensimismado. El que atiende a lo que hay dentro de sí mismo. En caso de que no sea un ridículo fracaso lo que hay en sí mismo, si es Pensador podría llegar a ser filósofo del ser y el no ser, como Parménides. ¿Era Parménides?
El Introvertido Intuitivo podría ser el poeta místico.
Y el Instintivo, poeta social, de grandes palabras y enormes ambiciones.

El extrovertido es el poeta que mira hacia fuera, a veces mira y ve. En este caso el Poeta Pensador sería militar, estratega de la estrofa de su propia vida.
El extrovertido intuitivo, sacerdote de rituales solemnes.
El Instintivo, soldado o cura. Depende donde haya mejor cocina.

Bueno. Lo anotamos en el organigrama de Pepe&Chito Artistas a Domicilio. Claros, concisos y concretos.
Tenemos la Oferta, tenemos la Publicidad. Nos falta la Demanda. Nos falta Intuición. Luminoso fuego.
 Inteligencia, prudente, evitó poner la mano. Instinto, soldadito de plomo, puso el corazón. La historia es más larga.
Nos vemos un día destos en el Gato. Un abrazo.

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